| | El sueño de convertir el tradicional ex Banco Provincia de Río Negro en un gran museo ya dejó de serlo. El imponente edificio ubicado en pleno corazón roquense, y que hoy será presentado a la comunidad, comenzó desde hace meses a lucir el cambio con las obras de reparación y remodelación de las amplias instalaciones para dar vida al primer Museo Patagónico de Ciencias Naturales.
Esta institución promete ser un espacio que se convertirá en una vidriera permanente de exposiciones ligadas a todas las ramas que une la naturaleza. Habrá mucho que ver sobre paleontología, hoy sin dudas la 'vedette' entre las numerosas atracciones de la Patagonia en el país y en el mundo, pero también habrá muestras ligadas a la botánica y la zoología, entre otras áreas.
Los proyectos para la futura institución son ambiciosos. Según se comentó Héctor Piacentini, director de la Fundación, no sólo habrá muestras permanentes sino también llegarán exposiciones itinerantes de otros Museos de Ciencias Naturales del país y, por qué no, del exterior.
"Vamos a poder ver exposiciones donde la gente podrá apreciar la paleontología del lugar, pero también vamos a traer muestras de otros lugares. El Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia va a enviarnos exposiciones itinerantes. Pero dentro de todo esto, no sólo habrá fósiles sino una multiplicidad de cosas que forman parte de estas ciencias. Lo interesante va a ser el dinamismo que le queremos dar al Museo, porque no va a ser una cosa estática. El que vaya una vez, podrá ir tres meses después y se va a encontrar con otra cosa diferente", explicó, entusiasta, Piacentini.
Las visitas de estudiantes y público en general contarán con guías especializadas para adentrar a todos los asistentes en el conocimiento del mundo real de las ciencias de la naturaleza. También se programarán charlas y conferencias.
Habrá salas temáticas especializadas y un espacio destinado a la investigación. El objetivo es que el museo se convierta en un lugar donde los científicos puedan investigar y luego divulgar sus experimentos y resultados.
El director de la Fundación Patagónica de Ciencias Naturales destacó que, sin dudas, el nuevo espacio abrirá nuevas posibilidades en la ciudad y la región también para otras actividades. Esto "no sólo va a ser ciencia, estudio y difusión, también tiene una connotación turística con todo lo que significa económicamente", añadió.
Con la nueva reforma, el edificio frente al monumento a la manzana contará con tres niveles en los que se planean disponer una biblioteca, depósitos, laboratorios, un bar temático, salas de exposición interior y exterior para los esqueletos de dinosaurios y la recreación geográfica y un auditorio para ochenta personas.
Los trabajos destinados a cambiar la cara al ex banco se pusieron en marcha en marzo del 2005, tras la decisión provincial de ceder el edificio a la Fundación Patagónica de Ciencias Naturales.
El estudio de arquitectura de Néstor Sarasola estuvo a cargo del diseño, ejecución y dirección de toda la remodelación. |
