| | En el aniversario de los 50 años del Colegio Médico de Roca su presidente, Carlos Sosa, manifestó el deseo de que se declare a la ciudad “Capital Provincial de la Salud” por cuanto la historia, el presente y las posibilidades futuras demuestran que fue, es y puede seguir siendo referente indiscutido de la provincia en materia de salud.
Con dos importantes clínicas privadas y un hospital cabecera de complejidad 6, Roca tiene un área de influencia que alcanza a cerca de 500 mil habitantes ya que recibe derivaciones de todo el Valle Medio, Río Colorado hasta la Línea Sur e incluso de Viedma o de otras provincias cuando se trata de patologías, estudios o intervenciones de alta complejidad.
Que la ciudad sea referente de la salud en la provincia es, según el mismo Sosa, “resultado del trabajo serio y responsable de muchos médicos, del esfuerzo intelectual y económico de las empresas sanatoriales y también del hospital que nos ha acompañado en esto desde siempre”.
La articulación entre el sector público y privado permite “una complementación que es lo ideal para optimizar la tecnología y los recursos humanos -destaca el presidente del Colegio Médico- lo que posibilitó un crecimiento seguro y responsable del ámbito de la salud” evitado así la dispersión de esfuerzos, la saturación de profesionales o de oferta en las prestaciones.
Daniel León, director del hospital “Francisco López Lima” y conocedor de la política sanitaria provincial, resalta que “hay empresas privadas que han asumido el costo económico o la inversión para equipar de determinada aparatología a la zona con el visto bueno de Salud Pública y en general lo que se establecen son convenios de reciprocidad o de utilización de esas tecnologías”.
Esto permite que, con o sin cobertura médica, un paciente reciba toda la atención que su patología amerita.
“Creo que lo positivo es que lo que se hace, se hace con eficiencia y eso lo demuestran las estadísticas de las cirugías donde Roca está dentro de los parámetros aceptables de morbilidad y mortalidad tanto nacionales como mundiales”, afirma Juan Carlos Bonfliglio de la Clínica Roca al destacar que entre el ámbito privado y público la ciudad tiene gente capacitada, tecnología, equipamiento de alto nivel y todo lo que se necesita para estudiar a un paciente, diagnosticar y acompañar una práctica de alta complejidad en todo su proceso.
Los tiempos en que un paciente era derivado a otras localidades como Bahía Blanca, Córdoba o Buenos Aires han terminado.
Roberto Bernardini, referente del Sanatorio Juan XXIII señala que “es raro que un paciente sea derivado fuera de Roca por alguna de las patología habituales de las especialidades, salvo en casos muy puntuales”.
La creciente demanda de prestaciones médicas y sanatoriales de pacientes de otras localidades y el crecimiento demográfico propio de la ciudad hace que quizá el talón de Aquiles sea la capacidad de internación.
Según manifestaron los referentes de los centros asistenciales consultados se está trabajando “a cama caliente” aunque hay proyectos concretos de incorporación de camas y ampliaciones edilicias.
Centro oncológico, centro radiológico y de diagnóstico por imágenes, medicina nuclear, tomografías y ecografías de alto nivel, quirófanos con las últimas tecnologías, unidades de terapia intensiva neonatal, pediátrica y de adultos, todas las especialidades habituales cubiertas desde el diagnóstico, pasando por el tratamiento hasta el alta médica, profesionales capacitados y formadores de especialistas, un colegio médico abierto e integrador para la radicación de nuevos profesionales... todo suma.
“Nosotros decimos muy pomposamente que Roca es la capital provincial de la salud y sí, se nos busca y estamos contentos de que sea así -señala con convicción Sosa-, creo que ofrecemos una calidad de medicina que puede catalogarse como bastante buena”. UNA HISTORIA DE INNOVACION El doctor Juan Carlos Bonfiglio recuerda que allá por el año ‘68 se hizo en Roca una de las primeras cirugías cardiovasculares periféricas que se realizaron en todo el país. “Esta ciudad ha sido un referente de la salud siempre porque la complejidad que se ha ido instalando con el tiempo siempre estuvo a la vanguardia”, indicó el profesonal.
“Lo mismo ocurrió en 1983 con la cirugía videoparoscópica cuando un cirujano de Estados Unidos vino a dictar un curso para profesionales de la zona y se operó por primera vez con esa técnica de la vesícula a un paciente o cuando el doctor Horacio Muñoz trajo la técnica de la cirugía endoscópica y al tiempo que operaba aquí viajaba a Buenos Aires para formar médicos del Hospital Italiano en la especialidad”, agrega.
Señala que también Roca fue pionera en la instalación de un centro de diálisis y cuenta en el Sanatorio Juan XXIII con la primera terapia intensiva neonatal de todo Río Negro, demostrando así que la ciudad siempre fue vanguardia en las patologías de alta complejidad.
A la hora de hablar de deudas pendientes los entrevistados del sector coinciden en lo mismo: “No tenemos ningún bache dentro de las especialidades básicas, están todas cubiertas -aclara Rodolfo Bernardini- salvo transplantes, que es lo único que no se hace acá”. En este punto, Carlos Sosa manifiesta su sueño. “Algún día espero vivirlo, disfrutar desde el punto de vista médico que se empiecen a hacer transplantes en Roca. Habría que hacer las gestiones con el INCUCAI porque la ciudad tiene todo para hacerlo. Para mí es una asignatura pendiente, un escaloncito más: tenemos los recursos humanos y la capacidad tecnológica para lograrlo”. |
