En cada entrevista realizada con "Río Negro", en los últimos dos años de gobierno, el intendente Hugo Wernli se encargaba de informar el mal momento laboral y económico para llevar adelante la conducción administrativa de la ciudad. Pero finalmente y luego de trabadas negociaciones con las compañías petroleras, las principales empresas hidrocarburíferas decidieron reconocer al municipio como ente recaudador y de control.
Compañías de capitales millonarias como la española Repsol-YPF y otras de menor envergadura, por primera vez en los treinta y ocho años de ésta ciudad, comenzaron a pagar fuertes sumas de dinero en concepto de impuestos retributivos y otros cánones.
Es así que la municipalidad, logra recaudar mensualmente el dinero para poder funcionar sin la asistencia del gobierno provincial y el nacional, administraciones que dejaron de lado a Rincón de los Sauces.
En septiembre de este año se logró la firma de dos convenios con las principales empresas productoras de petróleo para que tributen las tasas de inspección y control de seguridad e higiene de las actividades comerciales, industriales y de servicios, correspondiente a la Ordenanza Nº 1141/2008, promulgada por el jefe comunal en el mes de agosto de 2008.
De esta manera, consiguió el pago de las empresas por un monto aproximado de $1.860.000 pesos.
La empresa YPF que anteriormente tributaba alrededor de $15.000 pesos anuales al Municipio, producto de estos convenios, empezó a tributar $ 130.000 pesos mensuales. El convenio comprendió el período que va desde enero de 2009 hasta el 31 de diciembre del mismo año. Sumando un monto total de $1.560.000 pesos tributados al Municipio, por tasa de inspección y control de seguridad e higiene de las actividades comerciales, industriales y de servicios.
Por su lado, la empresa Astra Evangelista se sumó a estos convenios abonando $240.000 pesos, a lo que se sumaron tres cuotas de $20.000 pesos cada una para abonar dichas tasas por el período correspondiente desde octubre de 2008 hasta diciembre de 2009 inclusive.
El arreglo de las plazas y los espacios verdes utilizando ese dinero, ya comenzó a tener sus frutos. Los colores desérticos a los cuales los rinconenses debieron acostumbrarse en los últimos años comenzaron lentamente a cambiar por verdes de césped y plantas de estación.
Al cambio de vegetación se suman los proyectos de pavimentación, prontos a comenzar, y una decena de acciones que van desde la limpieza de las calles hasta la realización de eventos culturales.
El intendente manifestó: "Desde que asumimos nos tocó gobernar con nada, no nos dejaron ni para mantenernos el primer día, por lo que todo lo que la gente ve, ya sea en la zona céntrica o periférica, es genuino de esta gestión y no viene de ninguna otra".