Cuando tres años atrás se puso en marcha la Mesa de Pesca del Alto Valle Este, con sede en Villa Regina, los principales proyectos apuntaban a controlar la depredación a través de la pesca en las aguas del río Negro.
Pero a poco de andar el trabajo se hizo más profundo y con un objetivo claro: concientizar a la gente de la necesidad de cuidado del recurso natural que nos otorga el río y las especies que en él habitan, del mismo modo que las márgenes y la flora que lo circunda.
La tarea tuvo resultados en poco tiempo. Enre otras medidas, por la aplicación de multas a quienes no respetaban los reglamentos de pesca y extraían más cantidad de especies de la permitidas o por utilizar elementos no autorizados para la pesca.
Fue acompañada por campañas de siembra de distintas especies en diferentes tramos del río. Esto llevó a quienes integran la Mesa de Pesca a avanzar con un nuevo proyecto, algo único para la región: el desarrollo de la piscicultura en Villa Regina para la cría de especies autóctonas que luego serán sembradas en el río.
Julio De Florián, quien integra la Mesa de Pesca, destacó que si bien continúan los controles para evitar la depredación, ha disminuido de manera significativa la cantidad de infractores, en tanto que en forma paralela creció el número de personas que solicitan su permiso de pesca.
"Cuando se iniciaron los controles, por fin de semana se hacían alrededor de 40 actas y se secuestraban equipos de pesca. En cambio, en este último año durante los tres meses de veda sólo se hicieron 14 actas de infracción, lo que nos da un indicio de que la gente está aprendiendo a cuidar más el recurso natural", señaló De Florián.
Al mismo tiempo, comentó: "En una línea opuesta hemos notado un incremento en la cantidad de permisos de pesca que se otorgan, que este año se incrementaron en un 20 % y en los últimos tres años crecieron en un 150 %".
Por otra parte, destacó: "Se ha trabajado mucho con la gente que pesca, con la que utiliza el río, sobre todo con los chicos. Los invitamos en cada oportunidad en la que se hacían siembras de especies y siempre tuvimos muy buena respuesta para el trabajo de concientización al que apuntamos".
A partir de la siembra surgió el proyecto para desarrollar la piscicultura en Villa Regina, criar especies autóctonas, como percas y pejerreyes y en forma paralela establecer una Escuela de Pesca.
"La idea es repoblar y mantener la población de las especies en el río y a la vez para que vayan los chicos de las escuelas a conocer el funcionamiento de la piscicultura, a ver las ovas. Estas especies se cultivan en unas incubadoras de vidrio y es muy lindo ver el proceso, el nacimiento con la eclosión de las ovas. Después de los nacimientos de esos alevinos, también los chicos de los colegios y la gente, pueden hacer la tarea de siembra como se hace con las otras especies, que por el momento son traídas del lago Pellegrini" comentó.
Para hacer realidad este proyecto, la Mesa solicitó al municipio reginense un predio dentro de la Isla 58, a la vera del río Negro, donde se construirán los galpones.
Fondos y tierras
En este caso el financiamiento se realizará a través de aportes de la Dirección de Recursos Naturales de la provincia. "Por ese lado ya tenemos garantizado el aporte, solo resta finalizar el proceso de cesión de las tierras por parte del municipio para comenzar a construir", señaló Julio De Florián.
Remarcó que "esta sería la primera vez en la zona que se avance en este proyecto, porque no tenemos conocimiento que ni siquiera un particular haya hecho algo así, por lo que no existe la piscicultura sobre el río Negro; sí hay desarrollos en el Lago Pellegrini, en el río Limay, en Bariloche o en los lagos artificiales de la zona andina, pero sobre el río Negro sería la primera vez".
Por otra parte, en forma paralela se apunta a establecer una Escuela de Pesca, con el objetivo de dictar clases de lanzamiento de pesca con mosca.
"Por ahí la gente no lo practica porque hay que aprender a tirar con mosca y donde enseñan se cobra. Por el hecho de que cobren muchos creen que este tipo de pesca es sólo para un cierto nivel de pescadores. Y en realidad no es así", dijo De Florián. Y agregó: "El que empieza a pescar con mosca va a seguir haciéndolo toda la vida, porque es una técnica distinta, es entretenida, se le enseña a los chicos y terminan siendo mucho más cuidadores del río que pescadores grandes y con muchos años. Son muchas las cosas que se enseñan, como conocer el fondo del río, la vida de los peces, qué comen, en qué época, es otro aproximamiento a la pesca".