En los últimos años el club decidió apostar al semillero con un proyecto interesante en la formación de chicos. Empiezan desde los cuatro años (categoría Chupetes), a los 7 son Pulguitas y ya con más edad en las categorías preinfantiles e infantiles, hasta llegar a cadetes y juveniles.
"La idea principal es tener esta oferta deportiva como contención. Hubo otros proyectos que apuntaban a ser más selectivos. Pero este último año, a partir del proyecto de trabajo que compartimos con los profes Federico Sesto y Diego Felicevich, se está apuntado más a la contención, a la socialización e integración, aunque por supuesto todo esto se hace inculcando los principios del básquet", apuntó Gastón González, otro de los profesores y uno de los referentes de la entidad al haberse formado en ella.
Remarcó que "lo importante en todo el trabajo es que existe un criterio común, una correlación entre los profesores, lo que facilita la tarea porque cada uno sabe qué hace el otro. Y cuando los chicos pasan a la categoría siguiente, van con un conocimiento del juego". Hoy la actividad convoca a alrededor de 150 chicos que en muchos casos han comenzado desde pequeños.
"En Chupetes hay alrededor de 30 chicos y números similares en Pulguitas y Preinfantiles. Son número alentadores porque tuvimos un par de años de transición con otros profesores y los chicos que hoy están en infantiles y cadetes sufrieron el haber pasado por distintos métodos de trabajo", agregó González. Si bien una de las ideas es que a futuro los chicos puedan formar parte del plantel principal, también el proyecto apunta a la formación recreativa, social y deportiva.
En cuanto al proyecto, destacó que con los más chiquitos, de 4 a 6 años, se trabaja en lo predeportivo: "Si bien es básquet, las actividades son más dirigidas a que los chicos vayan teniendo una orientación de tiempo y espacio, de dimensiones de cancha, de coordinar habilidades, porque en este deporte hay que correr, saltar, usar las manos para picar y lanzar. A medida que van creciendo en categorías se les pide un poco más en responsabilidades. Y cada vez que avanzan es más específico. La idea es que los chicos que salen del mini básquet tengan los conocimientos básicos del deporte, pero teniendo también como objetivo todo lo que es la socialización de los chicos".
Este año, por directivas a nivel nacional de la Federación Argentina de Basquet, a partir de las categorías pre infantiles los juegos son de carácter competitivo. "Algo que tal vez muchos no compartimos, porque son chicos de 12 ó 13 años, que tienen que jugar por los puntos, lo que puede generarles alguna frustración, por eso también en esta etapa es importante la contención".