Desde su inmobiliaria, Eduardo Rezzónico fue testigo y protagonista de los cambios en la fisonomía de Plottier. Cuando empezó, apenas vivían allí unas mil personas. Luego, en los ´60, fue el tiempo de las casas de fin semana de los empleados de YPF. Más tarde, a fines de esa década, llegó la primera explosión con la construcción de la central hidroeléctrica de El Chocón y una villa que quedó chica para albergar a quienes participaron en el proceso. Después, de a poco, los habitantes de la capital neuquina comenzaron a interesarse por aquel pueblo tranquilo, con chacras, árboles y un espíritu abierto al diálogo con los vecinos, al saludo, a la solidaridad. "Todo lo que se pierde en la gran ciudad", dice Rezzónico.
Con el boom del 2003 todo se desmadró: se aceleraron los loteos, los barrios cerrados y la población se duplicó. Comprar un terreno en Neuquén era tres veces más caro que en Plottier.
-En aquella época, los primeros en llegar eran quienes no podían acceder a un terreno en la capital provincial. Luego aparecieron inversores de mayor poder adquisitivo, con otras pretensiones -explica en su oficina.
-¿Vendieron mucho?
-Fue terrorífico lo que vendimos. Fue una invasión. Y los servicios no crecieron ni remotamente al ritmo de las viviendas.
Hoy hay en la ciudad 47 barrios (41 de ellos formales), 8 barrios privados, un megaemprendimiento como "Los canales de Plottier" e infinidad de proyectos de loteos abiertos de diversas características. Algunos de ellos ya obtuvieron la ansiada factibilidad. Y aquella relación de 3 a 1 respecto a los valores neuquinos se alteró: ya es de entre 2 y 1,5 a 1.
-Yo trato de frenar los precios. Pero la gente se intoxica con los números que se manejan en Neuquén. Por otro lado, los proyectos superan a la demanda. Todo tiene un techo. Y nos pasamos -afirma Rezzónico-.
¿Cuánto cuesta un lote hoy? "En un loteo abierto estándar, 265 pesos el metro cuadrado en lotes de 400 metros. En un barrio privado, 140 pesos el metro cuadrado en lotes de 1.000 metros. La diferencia se explica por la mayor superficie", explica.
La gran novedad en el mercado es "Los canales de Plottier". En opinión de Rezzónico, se trata de una excelente noticia para la ciudad: "No tengo nada que ver con el proyecto, pero lo celebro. Por eso no compartí esa especie del ´guerra del no´ que le hicieron. Decían que iba a aislar al pueblo, pero la planificación y el diseño urbano es de la Fundación Cepa, lo mejor en ecología".
De acuerdo con sus desarrolladores, se trata de un emprendimiento urbano integral ideado para ofrecer la posibilidad de vivir en un entorno natural con los beneficios de una ciudad, con una ocupación del suelo del 13%.
El complejo tendrá una cancha de golf diseñada por Jack Nicklaus, el mejor golfista de la historia. A su alrededor habrá un club de campo de 845 lotes de 1.000 a 2.500 metros cuadrados y luego, a modo de anillos, urbanizaciones abiertas. En cuatro hectáreas emplazadas sobre el Limay se levantará un hotel cinco estrellas y se prevé una amplia zona comercial.
Habrá también una costanera de acceso público sobre el Limay, se donará la histórica casa del doctor Plottier y más de 10.000 metros cuadrados para la creación del Museo y Parque Temático sobre la Laguna Elena, se incorporarán 25,48 hectáreas de espacios verdes de libre circulación y se entregarán tierras para la creación de infraestructura educativa, recreativa y de servicios para los barrios aledaños.
Mientras ese ambicioso proyecto toma forma, en la ciudad hay otra novedad inquietante: las tomas. La última se produjo el 19 de enero en una chacra de cuatro hectáreas.
"Tengo la impresión de que están fogoneadas", señala Rezzónico. Y el propio intendente Gallia señaló que "algunos pícaros" ocupan lotes que luego venden.