El lugar de encuentro por excelencia de los neuquinos es el monumento a San Martín. Ese punto central de la ciudad ha albergado distintas construcciones a lo largo de la historia.

En 1094, momento en que Neuquén nacía al constituirse como capital del Territorio Nacional, en ese mismo lugar se encontraba el monolito fundacional que hoy está emplazado unos metros más al norte de la avenida Argentina.

Aunque son casi contemporáneos la primera construcción que tuvo Neuquén, en ese sector, fue el famoso Chateaux Gris.

El Chateaux fue la primera sede gubernamental, inaugurada por Carlos Bouquet Roldán el mismo día de la fundación de la ciudad.

Era una casa de dos pisos que en ese entonces tenía en su planta baja las oficinas del despacho público, la mesa de entrada, las secretarías, la contaduría, la oficina de estadísticas, y otras dependencias de la gobernación. En el piso superior estaba el despacho del gobernador.

El edificio fue construido por la firma John Wright y el costo de la obra fue de 9.600 pesos en moneda nacional. La construcción demandó casi 100 mil toneladas de materiales que fueron transportadas gratuitamente por la compañía Ferrocarriles Sud.

También se contrataron 21 operarios de Buenos Aires para que lo pusieran en pie.

El 26 de junio de 1904 el gobernador Bouquet Roldán anunciaba, por carta, la noticia. "Hoy me llegaron los primeros seis vagones de carga conduciendo materiales para construcciones, que comenzarán inmediatamente", consignaba.

Los trabajos de montaje del "Palacio Gubernamental" se extendieron por 20 días.

A lo largo de 25 años el Chateaux Gris fue la sede gubernamental, hasta que en 1929 se mudó la gobernación al edificio en el que está hoy, que en aquella época era la sede de la Jefatura de la Policía.

Siempre se comentó que la decisión fue impulsada por el temor que tenía de morir incinerado, en aquel edificio de madera, un funcionario interino que había sido designado por el Ministerio del Interior.

Desde 1929 hasta su desaparición en 1950, el Chateaux ofició de Jefatura de Policía, Gobierno Comunal y Juzgado de Paz.

"Se iniciaron los trabajos de desarme y traslado del ex palacio municipal. El mismo será reconstruido en el lugar que oportunamente se designará al efecto, por haber sido declarado monumento histórico y será destinado a funcionar como Museo Regional", publica, el 11 de Julio de 1950, "Opinión Pública".

Sin embargo tal conservación del edificio nunca existió, tan sólo parte de su estructura fue utilizada para anexarla a la Escuela 2, ubicada en ese entonces en Carlos H. Rodríguez y Avenida Argentina.

Aquel 12 de Septiembre de 1904 una comisión de vecinos recibió al Ministro del Interior, Joaquín V. González, que venía, junto con una delegación de funcionarios nacionales a representar al Poder Ejecutivo en el acto fundacional de la nueva capital.

Luego de pisar el suelo neuquino, los visitantes fueron trasladados al Chateaux Gris, donde fueron recibidos por Bouquet Roldán.

Más tarde se labró el acta que sellaría la fundación de la capital y se colocó la piedra fundamental del monolito que conmemora el acto de designación de Neuquén como capital del Territorio Nacional.

Sin embargo, la pirámide fundacional se haría realidad recién al mes siguiente, mediante la ley 4523 del Poder Ejecutivo Nacional, fechada el 28 de Octubre de 1904.

El monolito fundacional permaneció en la rotonda central de intersección de la avenida Argentina y Roca hasta el cincuentenario de la ciudad, cuando se decidió colocar en ese lugar el monumento a San Martín.

Fue entonces que el monolito se trasladó unos metros más al norte de la avenida Argentina (en ese entonces llamada avenida Eva Perón), donde unos años antes estaba el Chateaux.

En el momento que se removió la pirámide para trasladarla se encontró en el interior de su basamento una caja de madera que contenía restos de papeles. En ellos sólo se podía leer el membrete "Gobernación de Neuquén", ya que el resto de la escritura había desaparecido por acción de la humedad.

También en aquella caja se encontraron algunas monedas de la época y siempre se consideró que allí había estado el acta fundacional.

LA ESTATUA DEL  CINCUENTENARIO

El monumento a San Martín, que se observa hoy, fue el plato fuerte de los festejos por el cincuentenario de la ciudad.

La inauguración se hizo el domingo 12 de septiembre de 1904 después del mediodía.
Al acto de inauguración asistieron unas 15.000 personas que colmaron la avenida Eva Perón, según el relato de los medios de la época.

Después de los discursos inaugurales y la bendición del monumento, se realizó un desfile cívico-militar, sin precedentes para la época.

Hoy el monumento a San Martín, que oficia día a día como punto de referencia y de encuentro de la mayoría de los neuquinos, está cumpliendo 56 años de existencia.

Por su parte, el monolito fundacional que fue levantado cuando se designó a esta localidad como capital del Territorio Nacional sigue en pie, aunque unos metros más hacia el norte de la ciudad constituyéndose como testigo privilegiado de la historia neuquina.