Si bien Neuquén es una provincia prácticamente dependiente del "monocultivo" de gas y petróleo, el ejido de la ciudad capital, la más densamente poblada del territorio, no alberga mucha actividad de este tipo. Una única empresa, la argentina Pluspetrol, opera en la ciudad con pozos en producción. Justamente el crecimiento explosivo de la ciudad le puso un límite a la exploración de nuevos pozos y ciertas trabas a los que ya están en producción.
El yacimiento se llama Centenario pero abarca principalmente territorios de los ejidos de Neuquén y Plottier. En esta ciudad la empresa tiene sus oficinas centrales sobre la Ruta 22, frente al casino.
La dificultad no está dada en el sector de chacras (una zona en franco retroceso en la ciudad por el avance de los loteos) donde se lograron acuerdos con los productores, sino en la meseta.
En Valentina Norte han crecido los planes de vivienda y también las tomas. Es por eso que "previamente hablamos con los vecinos y les explicamos los riesgos y los planes de contingencia previstos", aclara Carlos Carrizo, gerente del Distrito Sur de la empresa. Otro acuerdo alcanzado es que los equipos más ruidosos sólo trabajen de 8 a 20.
Las bombas tipo cigüeña conviven con las tomas ubicadas en el faldeo de la meseta, en el extremo noroeste de la ciudad de Neuquén, desperdigadas por el arenal.
La empresa tiene allí las mayores dificultades para avanzar en su plan de perforaciones porque se trata de una realidad social tan delicada que cualquier intento de trasladar una casilla podría desatar un conflicto.
La opción de los pozos dirigidos es la que más se adapta a las necesidades de Pluspetrol en esa particular zona de la ciudad de Neuquén.
En un punto alto del faldeo, la compañía logró reservarse pequeñas parcelas que alambró (hoy sólo quedan los postes, a modo de mojones). Allí funcionarán las "islas" desde donde se dirigirán las perforaciones. En ese punto del yacimiento, van a profundidades de hasta 2.500 metros, pero como no pueden ser pozos directos, el recorrido deberá aumentar en unos 900 metros.
Pluspetrol comenzó a operar el yacimiento Centenario en septiembre de 1977, cuando la zona donde se hoy se encuentran los pozos estaba prácticamente deshabitada.
Según la empresa, las líneas de conducción que implicaban cierto riesgo fueron reubicadas o reforzadas con acero de alto libraje. Además, 37 freatímetros monitorean el área para advertir sobre posibles derrames que afecten al acuífero.
La autovía que pasa por la zona de bardas y que conectará el tercer puente sobre el río Neuquén y la Ruta 22, también obligó a la empresa a relocalizar algunos ductos, ya que la ruta pasa por el medio del yacimiento.
En tanto, desde la dirección municipal de Protección Ambiental, se indicó que en general, pero sobre todo en los últimos años, la empresa se ha manejado con sumo cuidado, aunque hubo algunas infracciones por derrames a principios de la década.
En el control también participa la dirección provincial de Medio Ambiente.
Una de las exigencias de los estudios de impacto ambiental es la presentación de planes de contingencia, por lo que existe un contacto inmediato cuando hay algún problema entre la empresa y él área de protección ambiental del municipio.
También se exige un plan de gestión mientras dure la perforación, ya que son múltiples los aspectos a tener en cuenta: ruidos, tránsito pesado, plan de comunicación, reducción de iluminación en zona de chacras, planes de control de plagas y manejo de residuos especiales.
En cuanto a los aportes tributarios, la empresa paga licencia comercial, tasa por inspección e higiene y también una tasa por presentación de estudios de impacto ambiental relacionados con cada proyecto, ya sea de un pozo como de cualquier otra instalación.
Una "cigÜeña" en el country
El avance de la urbanización hizo que dos pozos petroleros quedaran dentro de un barrio cerrado cercano al límite con Plottier.
Casi como una excentricidad, en el complejo residencial conviven con lujosas viviendas, una cancha de golf y hasta una laguna artificial repleta de aves.
Hasta hace poco tiempo se podía ver allí una típica cigüeña de la actividad petrolera, aunque ahora se optó por una bomba sumergida a 1.500 metros de profundidad.
La experiencia en Neuquén de operar en áreas urbanas le sirvió luego a la empresa para el desarrollo que ha emprendido en otros lugares.
Muchas cuestiones relacionadas con los programas urbanísticos, impacto en las poblaciones y de preservación del medio ambiente, tuvieron como punto de referencia las estrategias implementadas en la capital neuquina.
Un claro ejemplo de aplicación de estos conceptos resueltos en la capital provincial, fueron tenidos en cuenta en la participación de la firma en obras en el yacimiento gigante de gas de Camisea y otras áreas selváticas de Perú.
Recursos monetarios, a obras
La municipalidad de Neuquén y Pluspetrol firmaron un convenio de responsabilidad social empresaria para la concreción de obras por 22.000.000 de pesos.
El dinero, pagadero en 14 cuotas consecutivas mensuales, se utilizará para: Proyecto ejecutivo y obra de provisión de agua potable en Colonia Valentina Norte Rural; Estudio de contaminación y auditoría ambiental en Colonia Valentina Norte y Sur; Traslado y saneamiento de piletas de oxidación; Repavimentación de las calles Olavarría y Trenque Lauquen; Aportes para mantenimiento vial en Colonia Valentina Norte Rural; Elaboración del proyecto ejecutivo del sistema de provisión de agua de riego para espacios verdes en el sector oeste de la ciudad. Se utilizarán los 500 litros por segundo del sistema de riego autorizados por la dirección de Recursos Hídricos.
También se desarrollará el proyecto y se ejecutará el sistema de provisión de agua de riego para espacios verdes en el este de la ciudad (bombeo en el puente ferroviario y extensión por las vías hasta el Parque Central)