Para quienes residen en la zona hace más de dos décadas la multitrocha de la Ruta 22 significó un cambio trascendental en la forma de circular a través de la ciudad, y seguramente fueron pocos quienes imaginaron que una década y media más tarde llegaría una segunda autovía, esta vez en la zona de la meseta.
La autovía norte es una obra que realiza el gobierno provincial y cuyo financiamiento es solventado con los fondos provenientes de los Títulos para el Desarrollo Provincial (Tidepro) emitidos durante el último tiempo de la gestión del entonces gobernador Jorge Sobisch.
Las tareas de hacer una ruta en el medio de la meseta, que unirá el tercer puente del río Neuquén con la salida del casco urbano de Plottier, comenzó hace varios meses. Ya se terminó una decena de kilómetros de asfalto de dos carriles por cada sentido de circulación con un amplio predio que divide ambos sectores.
De acuerdo al último informe dado a conocer por el director de Vialidad Provincial, Ramón Asmar, este primer tramo de la obra, que va desde Parque Industrial de Neuquén hasta el borde del ejido de Plottier está en más de un 80% de ejecución y se espera que esté finalizado antes de fin de año cuando se terminen de asfaltar 14 kilómetros de ruta.
La segunda etapa es la bajada de la barda en el límite de Plottier y su extensión por lo que actualmente es una picada petrolera hasta empalmar con la Ruta 22 en la zona de la planta energética de la firma Capex. Este segmento de 9 kilómetros de extensión se encuentra en un 25% de ejecución y también se prevé que esté finalizado durante el año entrante.
No obstante lo imponente de la obra que se erige sobre la barda que corona la ciudad, la autovía norte recién podrá ser utilizada en su esplendor cuando desde el gobierno nacional se construyan los nexos del tercer puente del río Neuquén. Esta obra, complementaria pero indispensable, fue licitada y adjudicada por el organismo responsable de su construcción, el Órgano de Control de las Concesiones Viales (Occovi) aunque aún no ha comenzado su realización.
Así como hace veinte años recorrer el tramo Plottier-Neuquén demandaba habitualmente más de cuarenta minutos, la puesta en marcha de la autovía norte se postula como un nuevo agilizador de tránsito vehicular tanto de la ciudad como de las localidades aledañas y del tránsito de paso. Esto es así pues la nueva ruta que transcurre a través de Nueva Esperanza está especialmente pensada para absorber el tránsito pesado y operar a la manera de un enorme camino o circunvalación derivadora de camiones que promete descomprimir la saturada Ruta 22.