La presentación del proyecto de ordenanza para la creación de un nuevo monumento se realizó sin mayores pompas. Una simple presentación de lo planteado y una explicación de sus motivos alcanzaron y sobraron para que la polémica invadiera los barrios de la ciudad.
Es que el monumento planteado por la División de Cultos del municipio e impulsado por los concejales de Unión de los Neuquinos (Une) tuvo como elemento a homenajear a nada más y nada menos que a la Biblia.
Ese libro, que fuera escogido para ser el primero en confeccionarse con una imprenta de tipos móviles, despertó tanta polémica que enfrentó a católicos, cristianos, gnósticos, musulmanes, judíos y hasta ateos.
Más allá de las controversias suscitadas la iniciativa aún transcurre en los pasillos del Concejo Deliberante a la espera de ser aprobada, un debate en el que la religión se entremezclará con la política, una combinación que sin dudas dará que hablar.