Más de un centenar de postes, metros y metros de alambre y dos enormes portones forman parte desde el verano pasado de uno de los espacios más característicos de la ciudad: Vuelta de Obligado. Y su disposición no es casual ya que, mientras por un lado se montó ese cerramiento para liberar el sector de feriantes, también se lo utiliza como resguardo para el reacondicionamiento integral que la comuna realiza de sus plazoletas.

"Estamos haciendo una nueva Vuelta de Obligado", sintetiza el subsecretario de Calidad Ambiental del municipio, David Lugones. Mientras el funcionario recuerda que en febrero se montó el imponente cerco perimetral para evitar que la relocalizada feria del trueque volviera a copar el sector, detalla que "queremos recuperar la vuelta como el espacio verde que se supone que es y que estaba realmente venido a menos".

Desde hace años las plazoletas ubicadas entre las calles Independencia, Buenos Aires, avenida Argentina y las vías fueron el escenario de un sinnúmero de actividades ya sea la feria de los sábados, convocatorias gremiales o sectoriales, eventos musicales en el verano y exposiciones deportivas durante todo el año.

Los martillos neumáticos comenzaron a reacondicionar la plazoleta central de la Vuelta de Obligado a mediados de año, eliminando a su paso los últimos vestigios de la añorada calesita de la ciudad. Sin embargo, a su paso los operarios municipales fueron rehaciendo las veredas, los canteros y poco después resembraron el dañado pasto que por años sirvió de piso y mantel para la feria del trueque.

La remodelación de Vuelta de Obligado forma parte del plan de 50 plazas que lleva adelante el municipio y es por ello que las tareas que allí se realizan avanzan a un ritmo relativamente lento dado que en lugar de volcarse en poco tiempo todos los tramos necesarios, éstos se realizarán por partes, siendo la última etapa el acondicionamiento del césped y los árboles.

Desde el municipio ya se elaboraron al menos otros dos proyectos para reformular el sentido de este espacio. En un caso se postuló eliminar totalmente el parquizado y hacer del sector un gran estacionamiento subterráneo que serviría para descongestionar el tránsito del microcentro.

Otra propuesta planteó la necesidad de que por su ubicación la Vuelta de Obligado sea el punto de enlace entre las localidades del Alto Valle de la mano del demorado regreso del Tren del Valle, una iniciativa que ya se anunció varias veces y por la que, tanto desde Río Negro como desde Neuquén, se hacen un sinnúmero de esfuerzos.

No obstante estos pomposos planes, el Ejecutivo comunal priorizó el más económico y demandado de los proyectos de reformulación: su recupero como un espacio verde digno de disfrutar por todos los vecinos que llegan hasta el microcentro de la ciudad.