El fútbol neuquino está a un campo de las potencias nacionales, pero de vez en cuando mete un impacto. Y en esta temporada, fue doble, porque Leandro Marín y Matías Sosa se vistieron de celeste y blanco para representar a Argentina en el Sudamericano sub 17 que se disputó en Iquique.

Aunque la selección de José Luis Brown perdió la final del torneo con Brasil en la definición por penales, se volvió de tierras chilenas con el objetivo cumplido: clasificó al Mundial de Nigeria, que se disputará desde el 24 de octubre hasta el 15 de noviembre.

una dupla invencible

Marín, titular indiscutido en el certamen continental, es una fija para quedar en el plantel. Unos días después del certamen continental se fue con varios jugadores top al clásico Esperanzas de Toulon.

Y cuando muchos imaginaron que lo llevaban para sumar experiencia, Sergio Batista le tiró la 4 titular en casi todos los partidos.

Sacó aprobado y así el defensor de Boca se aseguró más de medio pasaje para el país africano.

Diferente es la situación de Sosa, aunque depende de sí mismo. El volante de Estudiantes de La Plata tiene un potencial enorme, pero deberá manejar su carácter. Pintaba para hacer un gran sudamericano, pero vio la roja y tuvo mucho menos acción de la imaginada.

El paso a paso de Leandro

Leandro Marín (22-01-1992), surgido de las formativas de Independiente, debutó en la primera del Rojo a los 13 años.

Posteriormente pasó a las filas de Centenario para jugar el Argentino B en el equipo de la Colonia en el 2007, cuando sólo tenía 14.

Primero estuvo bajo las órdenes de José Pardo y después de Ricardo Pancaldo, hoy en Deportivo Roca. En esos momentos Centenario estaba gerenciado por el empresario Gustavo Marín.

Gracias a las gestiones de Néstor Craviotto -conocido del gerenciador- y Raúl Cascini -jugó un par de partidos en Centenario- Leandro viajó a Buenos Aires para realizar tres pruebas en Boca, club del que es hincha, que le dio el visto bueno para jugar en séptima.

En el Xeneize ya se dio el gusto de jugar en reserva como lateral derecho, su posición natural, y como para que este 2009 sea perfecto Alfio Basile lo convocó, apenas arribó al club.

Con 17 años, ya entrenó con la primera, junto con Martín Palermo, Juan Román Riquelme y Sebastián Battaglia, entre otros. La continuidad de Hugo Ibarra y la llegada de Adrián Gunino, lo taparon, pero está listo para el gran salto.

De hecho, en Toulon el neuquino ya demostró que no le pesa jugar con compañeros como Ever Banega o Diego Buonanotte; y el Mundial de Nigeria puede resultar el último "toque" para llegar a la elite, en uno de los grandes.

El paso a paso de Matías

Matías Sosa (26-02-1992), hoy jugador de Estudiantes de La Plata que se desempeña como enganche, surgió de la cantera de Sapere, aunque antes de irse al ahora campeón de América pasó por Patagonia, club que le dio la posibilidad de probarse en el Pincha en 2006.

A los 13 años se fue para jugar en la novena y, con el tiempo, se transformó en una de las mayores promesas del club "pincharrata".

Hoy, Matías entrena y juega en la reserva, pero también practica de manera alternada con el plantel de primera división. Ya se movió en varias ocasiones junto a Juan Sebastián Verón o José Luis Calderón y el DT, Alejandro Sabella le puso el ojo. Tiene 17 años, y su historia recién empieza.

Como Marín, este capitalino también entrena y concentra con la selección Sub 17, bajo las órdenes de José Luis Brown y Julio Olarticoechea.

El neuquino deja la vida en cada entrenamiento y su objetivo es el Mundial de Nigeria. Por lo pronto, cada vez que juega muestra su categoría -y hace goles-.

Antes de ir al torneo ecuménico, la selección tendrá tres amistosos en Alemania y Sosa sueña con formar parte de la delegación.

Además de su presencia en la selección Sub 17, Matías también tiene un Sudamericano Sub15, que fue en Brasil durante 2007. "Hincha de Boca y Sapere", según sus dichos, Sosa está para grandes cosas.