El evento deportivo más importante del mundo en torno al automovilismo emocionó e hizo cambiar el ritmo de vida de miles de neuquinos durante poco menos de un día. Como regalo del Día de los Reyes Magos, el 6 de enero pasado más de 450 vehículos, entre automóviles, motos y camiones, llegaron a través del emblemático puente Lembeye a la ciudad en donde si bien no realizaron etapas de carrera y alta velocidad pasaron un día entero de descanso y montaron en esta etapa de enlace su vivac Park, o parque cerrado, en las instalaciones de la Ciudad Deportiva del barrio La Sirena.
La llegada de los primeros vehículos fue festejada a viva voz por los miles de vecinos de la ciudad, pero también de gran parte del país y de Chile, que se apostaron en las veredas y en los laterales de la multitrocha de la ruta 22 para ver pasar a pocos centímetros a los vehículos que durante 29 años montaron la misma carrera mítica en las arenas de África.
El rally Dakar Argentina - Chile 2009 fue el primer Dakar en salir de su tradicional ruta europeo-africana. Y encontró en Neuquén uno de los públicos más apasionados de su nuevo recorrido.
Pasado el mediodía los primeros automóviles y motocicletas llegaban al parque cerrado y la gente de a poco comenzaba a aglutinarse en cada esquina por la que pasaban los autos.
Pasadas las cuatro de la tarde de un día de verano soleado la gente apostada en las veredas del circuito de enlace era tanta que formaba un virtual cordón humano.
La alegría de los neuquinos que pudieron tomarse fotos sobre los Tuareg o las Hummer fue tal que incluso fotografiaron y aplaudieron a los equipos de apoyo, los mecánicos y hasta a los camiones que transportan las ruedas.
La euforia duró un poco más que el paso del Dakar por la ciudad, que hizo que miles de vecinos pasara buena parte de la noche en vela viendo partir a estos monstruosos bólidos por la avenida principal de la ciudad, con la euforia de verlos por primera vez y la energía de no saber si, como sucederá el próximo verano, el Dakar volverá a pasar por Neuquén.
