BUSCAR       RIO NEGRO    WEB     
TITULOS SECCIONES SUPLEMENTOS OPINION CLASIFICADOS SERVICIOS NUESTRO DIARIO PRODUCTOS
  podio
RURAL
DEBATES
GUIA OCIO
eH! HOGAR
ESPECIALES ON LINE
ECONOMICO
CULTURAL
ENERGIA
 
Miércoles 12 de Septiembre de 2007
 
 
 
>>Ediciones ANTERIORES
   
 
  Reírse de la suerte, pelearle al destino

Pese a las carencias, los vecinos tratan de construirse un futuro sin perder el optimismo ni el humor. Muchos tienen problemas para conseguir trabajo porque no terminaron la secundaria.

 
 

Click para ver más fotos

Es una historia como tantas otras y a la vez diferente a todas las demás, porque hay sensaciones, luchas y carencias que son la identidad de cada familia, pese a que más allá o más acá en el barrio haya caminos compartidos. Eleanor es un changarín que no anduvo con vueltas a la hora de definir su trabajo.

Lo mío es meta hormigonear y pegar ladrillos dijo. Se las rebusca como empleado rural y tiene unos cuantos pollos parrilleros. "Yo me desempeño en toda la parte de construcción, pero ahora no puedo porque me piden secundario completo" contó el vecino. Y continúa con su relato: "Cuando alguien me dice eso yo le respondo 'pero señor, me desempeño hace años'. Y entonces siempre me dicen que no me pueden tomar, que no me pueden dar el trabajo porque sin secundario no se puede, es así de sencillo".

El hombre, pionero pujante, secretario de la Comisión Vecinal, atravesó junto a los suyos los primeros tiempos. La crudeza de los vientos talló sus gestos y fue uno de los tantos obstáculos con los que lidió. "Bajábamos hasta las

empresas de cerámicos a buscar agua en carro. Atábamos el caballo y cargábamos los tambores. Cuando lo llenábamos veníamos luchando para que no se nos rompiera el apero, o una rueda, que el caballo tirara bien, que no haga lío, que no quiebre una vara. Llegábamos acá, lo vaciábamos, y de vuelta".

Se instaló en la Colonia porque "no se podía vivir en un barrio, había que tener mucho dinero para comprar un terreno, así que me hice un rancho". Recordó que entre 1995 y 1996 el municipio entregó las tierras a las 46 familias, que por entonces, habitaban el lugar. "Primero hicieron una reubicación, porque estábamos dispersos, nos entregaron cerca de dos hectáreas o menos".

Ahora, con sus cuatro hijos, produce pollos caseros. Y le sigue peleando al destino.

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
Todos los derechos reservados Copyright 2006