El 23 de setiembre del 2005 el presidente Néstor Kirchner visitó la ciudad por primera vez. Junto al intendente Horacio Quiroga firmaron un convenio que incluía un paquete de obras públicas, entre ellas, un natatorio cubierto en el barrio Gregorio Alvarez para el uso de los vecinos del oeste.
En noviembre del año pasado, en una nueva reunión esta vez en Buenos Aires, Quiroga ratificó el acuerdo y aseguró que hacia fines del año pasado se pondría en marcha la construcción del natatorio.
Sin embargo, hasta la fecha las tareas no comenzaron y según reveló a este medio Claudio Marchetti, integrante de la Comisión Vecinal de Gregorio Alvarez, "no han pegado ni un ladrillo".
El subsecretario de Obras Públicas del municipio, Guillermo Monzani, adujo el retraso de los trabajos a que "aún no se desembolsó el dinero por la mecánica propia que tienen estos trámites, pero en cuanto se agilicen comenzarán".
Por su parte, el subsecretario de Deportes y Recreación, Sergio Sanfilippo, subrayó que "tenemos el diseño de los planos y todo, antes del 10 de diciembre va a empezar, pero nos está pasando lo mismo que con las casas del Plan Federal".
La pileta se ubicará dentro del predio del polideportivo barrial que cuenta con un gimnasio cubierto, una cancha de fútbol y un patinódromo al aire libre.
La dimensiones de la pileta serán de 25 metros por 12,50 metros, con una profundidad mínima de 0,80 metros y una máxima de 1,40 metros.
El presupuesto oficial de la obra es de 4.608.424 pesos y tiene un plazo de ejecución de 540 días corridos, que estarán a cargo de la empresa adjudicataria, Roque Mocciola SA.
"Los vecinos están descontentos", aseguró Marchetti y arremetió que "tanto Monzani como Carlos Di Camillo (subsecretario de Viviendas y Tierras Fiscales) se han borrado de los barrios".
Los vecinalistas poseen el proyecto del natatorio, ya que han mantenido encuentros con los funcionarios, y advirtieron que "estamos pensando en pedirle una audiencia a Monzani para que nos aclare la situación".
Para la gente de "Gregorio Álvarez" la obra es de suma importancia, ya que la zona oeste ha sido relegada en la planificación de espacios recreativos culturales y deportivos.
La posibilidad de que exista un complejo público de estas características les permitiría a los niños y jóvenes desarrollar prácticas deportivas sin necesidad de pagar una cuota mensual y un boleto de colectivo para concurrir a otro club.
"Es verdaderamente un centro deportivo, un mini CEF (en referencia a los Centro de Educación Física provinciales)", dijo Sanfilippo en relación a las magnitud del edificio.
Se construirá un edificio dentro del predio del polideportivo que implica una estructura de hormigón armado, con muros de ladrillos cerámicos huecos, pisos graníticos y cielos rasos de placas desmontables.
La pileta tendrá 980 metros cuadrados, espacios de acceso, administración y control, hall de espera, zona de la pileta (con gradas para padres y público externo), área de vestuarios para el profesorado, enfermería, servicios para el público externo, depósito de limpieza, material didáctico, sala de máquinas.
El predio será forestado y señalizado, con nuevos portones de acceso y luminarias.
Algunos de los detalles que tendrá la pileta son: pisos antideslizantes y no térmicos en el área perimetral, las paredes estarán revestidas de cerámicos blancos y el interior con mosaicos celestes y azules, para marcar los carriles de competición internos.
El natatorio que funcionará en el gimnasio del barrio "Gregorio Alvarez" será financiado por Nación.
Afirman que la adjudicación se realizó pero que la construcción no comienza por trámites burocráticos.