Con una inversión varias veces millonaria, la nueva Legislatura emerge desde el sector noreste, ridiculizando al resto de los edificios de la ciudad. Se impone, atrae la atención del ritmo de vida urbano y, por su ubicación, hay un momento puntual a media mañana en el que tapa la luz del sol.
El 1 de marzo de 2007 fue inaugurado el recinto, junto a la apertura de sesiones ordinarias del ejercicio, y desde agosto, todas las dependencias administrativas fueron trasladadas a alguna de las tres plantas que integran la construcción. Se trata, entonces, de la primera de varias moles públicas proyectadas para la ciudad.
El 10 de diciembre de 2003 se anunció que la construcción demandaría una inversión de 20.000.000 de dólares, pero luego los valores fluctuaron al ritmo de la economía del país. Finalmente, la obra encargada a la constructora roquense Roque Mocciola tuvo un costo 48.000.000 pesos, aunque aún no se hizo la última actualización de costos que debería ser mínima ya que para evitar sorpresas se pagó por adelantado para que la empresa acopiara materiales.
La obra principal consiste en 18.000 metros cubiertos, entre la planta principal, el estacionamiento, el parquizado y perímetro, y la biblioteca de tres pisos, que al cierre de este suplemento estaba en la última etapa de construcción.
El costo, según información oficial, se asumió con los presupuestos del 2006 y el 2007 del poder legislativo, y quedarían cuentas pendientes para el 2008.
La inauguración, según el proyecto principal, estaba prevista para agosto de este año, pero finalmente los tiempos se extendieron. La inauguración de todo el edificio el recinto fue estrenado el 1 de marzo, con el inicio del período de sesiones se planteó para antes de fin de año, ya que cuando finalicen los trabajos en la biblioteca se deberá comprar el equipamiento y luego, instalarlo. Mediados de octubre, si bien no se anunció oficialmente, podría ser la fecha estimada, aunque todo dependerá del avance de la obra.
Equipada con las últimas tecnologías, impresiona en todo sentido pero principalmente por su tamaño ya que hasta que no se terminen las obras de la ciudad judicial que lindará con la Legislatura y el complejo ministerial, dos obras de similares dimensiones y costos, será el edificio público de mayor tamaño en la provincia.
Pero si desde afuera impresiona a la vista, desde adentro, los espacios no son menos impactantes. Los ejemplos son innumerables, pero van desde la distancia que separa el ingreso a la playa de estacionamiento y las escaleras de la recepción hasta la distribución de los bloques legislativos.
Se podría estimar un recorrido de más de 50 metros entre el palco para el público en el recinto y los baños, aunque en realidad sólo los separa la división de plantas. Si bien están debajo, las dimensiones obligaron a optimizar el espacio, ya que resultaba imposible poner ascensores y escaleras para todas las dependencias. El personal del poder legislativo bromea: "Más que cinco minutos para ir al baño, lo que hay que tomarse es un colectivo".
Incluso, también debido a los espacios, la limpieza, que antes se realizaba con empleados de la Legislatura, fue tercerizada en una empresa privada con un costo que rondará los 600.000 pesos anuales.
Este también es sólo uno de los ejemplos de los cambios en el funcionamiento de una dependencia pública o privada cuando intervienen proyectos de las dimensiones de la nueva Legislatura, cuya construcción demandó casi tres años y cambió la fisonomía de la ciudad.