Desde hace más de dos meses el centro de la ciudad es monitoreado mediante un sistema de circuito cerrado de televisión. Según las autoridades de la provincia, este mecanismo de control del delito está inspirado en el que utilizan las grandes ciudades del mundo y forma parte del promocionado Plan Integral de Seguridad.
El primer anuncio sobre la colocación de las cámaras filmadoras en la vía pública se hizo en agosto del 2004, durante la presentación en sociedad del plan de seguridad provincial. A partir de entonces, transcurrieron dos años hasta la instalación efectiva de las primeras once cámaras de vigilancia.
Durante ese tiempo, la iniciativa se vio demorada por los interrogantes y cuestionamientos planteados desde diversos sectores sociales y políticos, referentes a la utilización que se le daría a la información captada por las cámaras de video.
El año pasado, también en agosto, se reabrió el debate a partir de un pedido por parte del gobierno provincial a la comuna para que se autorizara la colocación de las filmadoras en varios edificios municipales.
Entonces, desde la Defensoría del Pueblo de Neuquén se emitió una resolución solicitando que no se instalaran las cámaras en espacios públicos utilizados frecuentemente como escenario para "manifestaciones culturales, sociales y políticas".
A raíz de la polémica que rodea al sistema de filmación, el dispositivo de control por circuito cerrado de video recién se puso en marcha en junio de este año; luego de la autorización por parte del Ejecutivo municipal para que las cámaras se pudieran instalar en algunos edificios públicos comunales.
Hasta al momento, el sistema de filmación está funcionando con 11 cámaras de video, de un total de 22 previstas en el Plan Integral de Seguridad. Las cámaras filmadoras registran todo lo que ocurre en la vía pública las 24 horas del día y cuentan con la
tecnología necesaria para captar imágenes en la oscuridad con gran nitidez.
Los dispositivos de vigilancia fueron ubicados en la Casa de Gobierno, la azotea del Palacio Municipal, las inmediaciones de la Legislatura provincial, la Jefatura de Policía, la Unidad Penitenciaria 11, el acceso al puente carretero, el gimnasio del Parque Central, el Museo Nacional de Bellas Artes, la plazoleta del monumento a la Madre y la sede central del Banco Provincia del Neuquén, entre otros lugares.
Desde los sectores políticos de oposición de la Legislatura provincial se informó que la adquisición de la infraestructura necesaria para el circuito de video costó alrededor de 20 millones de dólares.
Los cuestionamientos a la colocación de las cámaras, provenientes principalmente de las organizaciones sociales y los gremios de la región, se basan tanto en que los lugares que son monitoreados coinciden en muchos casos con los puntos de concentración de las manifestaciones públicas como en que el sistema implica una restricción del derecho a la privacidad de los ciudadanos. Los argumentos en favor del mecanismo de filmación de la vía pública aluden a que es una medida de seguridad utilizada en las principales ciudades del mundo y a que está probada su eficacia en el control del delito.
EL DEBATE SOBRE EL DELITO | CONTROL Y VIGILANCIA CIUDADANA
GRAN HERMANO
Las cámaras son resistidas por la población.