Como en muchos puntos del país la Feria del Trueque neuquina nació hace cinco años, como salida colectiva a la crisis económica y social que estalló en diciembre de 2001. Ante los alarmantes niveles de desocupación de entonces, muchas personas se volcaron hacia esta nueva actividad comercial, basada en el principio de una economía más "solidaria". Con el tiempo, el playón de la Vuelta de Obligado se convirtió en la sede principal de intercambio para los "troquistas" aunque siguen existiendo ferias de menor tamaño en casi todos los barrios.
Hasta el momento la actividad se desarrolló en forma "sui generis", sin ningún tipo de control. La feria céntrica se expandió hasta reunir cada sábado a miles de personas: troquistas, vendedores ambulantes y curiosos.
Por eso, desde el Ejecutivo municipal se presentó este año un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante para la regularización y traslado de la Feria del Trueque. La propuesta es emplazar la feria en el playón situado junto al Gimnasio del Parque Central, sobre la calle Sarmiento a la altura de la intersección con Misiones.
El objetivo del traslado es "liberar" el sector de la Vuelta de Obligado que todos los sábados queda saturado por un bullicioso amontonamiento de personas y mercaderías que obstruye el paso de peatones y automovilistas. El proyecto mantiene el sábado de 8 a 15, como único día y horario para realizar la actividad, aclarando que los feriantes "no podrán hacer ocupación del predio sino hasta dos horas
antes del horario de inicio fijado".
La idea apunta también a organizar a los feriantes y crear un registro de participantes, para garantizar el cumplimiento de las normativas vigentes.
Otra de las modificaciones propuestas es la eliminación del intercambio de alimentos frescos y bebidas, permutas vedadas en la vía pública por razones de salubridad e higiene. Además, el proyecto apunta a recuperar la idea original del trueque como actividad comercial que excluye la utilización de dinero en efectivo y la prohibición del comercio de mercaderías en la feria.
El anuncio causó repercusiones a favor y en contra entre los feriantes. Uno de los puntos más cuestionados es que la legislación vigente prohíbe el intercambio de algunas de las mercancías que hoy se ofrecen en la feria.
Entre las ventajas del proyecto se destaca la posibilidad de que los troquistas tengan un espacio más amplio y cómodo para exponer sus productos, sanitarios y que no necesiten hacer guardia en el predio desde el día anterior para reservar un puesto.
Una propuesta del Ejecutivo presentada al Concejo plantea la necesidad de regularizar a los "troquistas".