Antes de su salida del poder, el gobernador Jorge Sobisch dejará inaugurada la Ciudad Deportiva, un enorme predio de 127 hectáreas donde se mudarán 19 instituciones capitalinas. Hasta diciembre se invertirán más de 11 millones de pesos.
Muchos hablan de que se convertirá en el último golpe de efecto que pegará Jorge Sobisch antes de bajarse del sillón gubernamental y cedérselo a su tocayo Sapag. Otros sólo lo ven como un mega proyecto que beneficiará a un amplio sector de la población capitalina. De una u otra forma, las obras en la Ciudad Deportiva caminan a paso frenético y antes del 10 de diciembre habrá muchas novedades.
Si todo sale como lo planean el secretario de Juventud y Deportes, Fabián Mirabete, y su tropa de colaboradores, antes de que culmine el mandato de Sobisch en las 127 hectáreas del barrio La Sirena habrá un lujoso velódromo, una cancha de césped sintético para hockey, un canal de remo sobre el arroyo Durán y las 19 entidades deportivas que fueron beneficiados con tierras habrán cercado su terreno, forestado y levantado sede, vestuarios y sanitarios.
Para motorizar el ostentoso proyecto, que levantó con la misma intensidad aplausos y críticas, esta gestión desembolsará más de 11 millones de pesos.
En las tierras que históricamente pertenecieron al Ejército Argentino se instalaron las oficinas de la secretaría, un gimnasio polideportivo
(con dos canchas de básquet, dos de voley y una pista de atletismo cubierta) y seis canchas de fútbol, un par de ellas de césped y con medidas profesionales, que servirán para albergar las semifinales de todos los torneos barriales. También se culminó un microcine y dos aulas de capacitación para 50 personas cada una.
El proyecto suena grandilocuente en todo sentido. Son 98 las hectáreas que se dedicarán exclusivamente a las actividades deportivas y el acomodamiento geográfico permitirá, de acuerdo a lo que dice Mirabete, que "un chico que ingrese a la ciudad podrá pasar por 14 disciplinas en apenas 800 metros".
Los 11 millones de pesos sólo tienen que ver con las dos primeras etapas que culminan con el mandato de Sobisch (y Mirabete), por lo que el gobierno sapagista deberá pensar en una fuerte inyección de dinero para el acondicionamiento definitivo del enorme predio. "La Ciudad sólo se destinará a las formativas, que hoy se encuentran en segundo plano en todos los clubes. No habrá deporte para las categorías superiores", explicó Mirabete.
De acuerdo a los relevamientos que hicieron los nueve clubes de fútbol, las federaciones (Hockey, Básquet, Voley, Squash, Tenis, Pesca con mosca, Ciclismo y Remo), Afuven y los scout, los 19 beneficiarios, 14.700 personas pasan diariamente por sus instalaciones. Proyectado a futuro, ese podría ser el número que caminará por las 127 hectáreas de lunes a lunes.
Mirabete le saca dramatismo a la situación y señala que si todo el mundo se rige por el "Código de urbanización y comportamiento deportivo", en el que trabajan los organismos oficiales y las instituciones que se 'hospedarán' allí, "no habrá que lamentar ningún tipo de problema". Un adelanto sobre su rigidez: uno de los artículos dispone la expulsión de la entidad (y el reintegro de ese terreno al Estado) en caso de "desobediencia o falta de conducta".
El contrato de comodato, que ya firmaron los beneficiarios y ahora espera en el escritorio del vicegobernador Federico Brollo, dispone que las 19 entidades estarán obligadas a prestar sus instalaciones ocho horas semanales para su uso comunitario.