Allí, en ese lugar de la ciudad, donde el sol pega más fuerte y el viento se torna más bravo. Allí donde la desocupación, el futuro poco prometedor, la precariedad y la falta de oportunidad hacen más difícil transitar el día a día; allí, en el corazón de las bardas, en el barrio San Lorenzo también existe algo bueno para contar. Desde hace 20 años funciona el Taller de Teatro Popular, Tren Ten, que surgió con la única finalidad de expresar sus necesidades al resto de la sociedad neuquina. Con un elenco estable de seis personas y obras de alto contenido social, el grupo pelea diariamente por lograr un espacio en el futuro prometedor de la modernidad. Tren Ten se conformó en 1986 cuando los vecinos del barrio San Lorenzo se juntaron con el fin de armar una estrategia para reclamar por mejores condiciones de vida para aquellos "ilegales" que ocupaban la incipiente toma que más tarde se convertiría en un barrio. "Todos aportaron sus ideas, todos propusieron una manera de comunicar las necesidades de los vecinos. A nosotros se nos ocurrió que el teatro también podía funcionar como herramienta de comunicación", recordó José "Chino" Bastidas, uno de los fundadores y escritor de Tren Ten. Así, en un espacio cedido por la iglesia Nuestra Señora de la Paz, se juntaron los teatristas para comenzar a darle forma a una historia que desencadenaría en la primer obra del grupo, "Los ilegales". Cuando el guión estuvo ensayado y los actores vestidos y estrenada la obra para los vecinos de San Lorenzo, esta obra prima salió de gira por toda la ciudad. El éxito alcanzado ratificó que Tren Ten había encontrado un muy buen camino. De hecho, poco se tardó para que el elenco teatral tuviera otra idea brillante: conseguir un espacio propio para el desarrollo de las actividades artísticas. Salieron a patear la calle y consiguieron el dinero suficiente para construir un salón de usos múltiples de 200 metros cuadrados. "Lo que tratamos de hacer es revalorizar las potencialidades creativas de la gente del barrio y darlas a conocer; potencialidades para el teatro o para otras actividades. Si surgen nuevos teatristas bienvenidos, si surgen gente para trabajar para el barrio mucho mejor todavía. Eso es precisamente lo que buscamos desde Tren Ten", comentó Bastidas. Este mes Tren Ten cumple 20 años y el balance es muy positivo. "Hemos logrado organizar seis encuentros de teatro, música y arte popular; la construcción del salón y cinco encuentros nacionales de teatro popular. Todo esto lo vivimos con mucha intensidad y alegría", continúo el escritor y teatrista. El grupo puso en cartelera alrededor de trece obras populares. De Tren Ten nació también un personaje entrañable, Patuleco González. Un personaje al que le dicen por ejemplo: ser de edad indefinida, coeficiente intelectual mentalmente primitivo, sujeto que se niega a evolucionar según las normas y pautas establecidas, declarado incompetente no apto para el sistema". Y Patuleco responde: "soñadores no dejen morir la ilusión ante la mirada turbia de rígidos cadaveres apuntándonos". LA VIDA CON INTENSIDAD Y ALEGRIA "Tratamos de revalorizar las potencialidades creativas del barrio San Lorenzo", afirman todos sus hacedores. Para ello, el teatro ayuda y bastante. |