El imponente monumento a los soldados que murieron en la Guerra de Malvinas que se construye en el Parque Central surgió como la idea de un grupo de excombatientes hace casi una década atrás. Fue el sueño de un grupo de valientes en una época en la que gran parte de la población trataba de evitar el tema. "Este monumento tiene una historia: no surgió de un día para el otro y se hizo posible gracias a una transformación en la gente, que hoy reconoce a los excombatientes. Antes nadie venía a los actos de conmemoración, ni siquiera los propios veteranos; en cambio hoy, cuando desfilamos, la gente nos aplaude", relató Daniel David, secretario de la Federación Nacional de Centros de Veteranos de Malvinas. Francisco Sánchez, presidente del Centro de Veteranos de Guerra "Malvinas Argentinas" de Neuquén, recordó que "nos llevó mucho trabajo revertir esa realidad adversa, y lo que destacamos de la obra es el reconocimiento a los caídos como héroes de guerra". Sánchez añadió con orgullo que si bien "hay varios monumentos en el país, éste va a ser uno de los más grandes y modernos". Para el diseño del monumento neuquino, los arquitectos a cargo de la obra consultaron previamente a los excombatientes del centro "Malvinas Argentinas". La organización se creó hace más de 10 años como consecuencia de la desatención del Estado hacia los veteranos de guerra. Entonces no había actos conmemorativos y existía una resistencia de la población a participar de actividades relacionadas con la Guerra de Malvinas. Por eso David aclaró que la obra que se inaugurará a fin de mes "no es un monumento a la dictadura militar porque entendemos que son dos cosas separadas; nosotros reivindicamos a los chicos que fueron a defender la Patria, porque hay una generación que salió a defender la bandera y murió, y los caídos son el testimonio de eso". Elio Canali, secretario del centro "Malvinas Argentinas", contó que, a partir del trabajo de los excombatientes, en el año 2000 el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza que les cedía un predio de 15 metros cuadrados, ubicado en la esquina de San Martín y avenida Olascoaga, para edificar allí un monumento a los soldados caídos. "El lugar actual era una desolación y además estaba destinado a un estacionamiento y un centro de compras, pero después los proyectos cambiaron. Cuando se abrió el pasaje Héroes de Malvinas volvimos a la carga y conseguimos la plaza Malvinas Argentinas y un monumento en el nuevo espacio", explicó David. Los excombatientes recordaron que, por muchos años, los actos del 2 de abril se hicieron en la plazoleta ubicada detrás del Cementerio Central, que construyó el Rotary Club local, un año después de la Guerra. "Ahora tenemos un espacio más amplio", indicó Canali. Pese a que la fecha 2 de abril recién fue reconocida por el gobierno nacional hace seis años, los veteranos de Malvinas conmemoran este día desde el primer aniversario de la Guerra. "A nosotros, el feriado del 10 de junio no nos identificaba", claró Sánchez. ACLARAR IMPORTA SIEMPRE Se admite que si bien este año se obtuvieron varios logros, aún quedan tareas pendientes para con ellos. "No es un monumento a la dictadura", dicen. |