| A dos años de haber celebrado su centenario, Neuquén exhibe un cambio y una persistencia. El primero es de carácter estructural, edilicio y se manifiesta fundamentalmente entre el centro y la nueva estación terminal de ómnibus, donde se concentra la mayor densidad de edificios nuevos construidos con inversión privada. En ese mismo escenario persisten algunos datos que caracterizaron a esta ciudad como una de las de más movimiento social en el país. En efecto, el crecimiento demográfico registrado en la década del 90, si bien atenuado, continuó. En forma simultánea aumentó la complejidad de la vida urbana, los reclamos de los diferentes sectores y las necesidades de los nuevos neuquinos los migrantes de otros países, de otras provincias o del interior neuquino- le confieren rostros también diversos. En la óptica del municipio, la ciudad se consolidó, en estos dos años recientes, como "polo cultural con programaciones de nivel internacional que permitieron una relación con el mundo en una de las principales disciplinas: el arte". Y en simultáneo, como consecuencia del crecimiento edilicio y en infraestructura, "se afianzó como destino turístico". Las consideraciones pertenecen a Oscar Smoljan, secretario de Cultura y turismo del municipio y director de la delegación neuquina del Museo Nacional de Bellas Artes. Añadió que el "turismo cultural terminó con la concepción de Neuquén como ciudad de paso: ahora los turistas permanecen un promedio de tres días con un alto nivel de gastos en consumo". Se trata, consideró, del desarrollo turístico como "industria que contribuye a generar una sustitución de recursos económicos por la cual se ha insistido durante años". También mencionó las modificaciones en la utilización del espacio público por parte de los diversos sectores de la sociedad: "existe una preocupación permanente para ganar terreno en este sentido. Se incorporó a la vida urbana definitivamente el Parque Central como lugar de encuentro". Y también señaló los nuevos espacios comunitarios generados en los barrios: plazas, playones deportivos, gimnasios que "demuestran una política de ganarle terreno a la piedra en beneficio de la sociedad". Sin embargo, la ciudad, en especial el centro, es también escenario de una serie de movilizaciones y marchas de reclamo por parte de agrupaciones de toda clase: estatales, docentes, universitarios, obreros ceramistas, vecinos de los barrios, vecinos del centro, partidos políticos, grupos ecologistas. Según el sociólogo Demetrio Taranda, "Neuquén es una sociedad muy fragmentada, con sectores sociales con altos ingresos y otros sec tores con muy bajos ingresos que a su vez participan de un entramado denso de relaciones sociales, signado por la precarización y el desamparo". Es una ciudad donde "hace muchos años que no se edifican barrios populares", y en esa situación está la raíz de muchos reclamos. Por otro lado, "hay pisos de jerarquía y barrios cerrados. Los servicios públicos, como la educación y la salud se han deteriorado de tal forma que, hoy por hoy, los adolescentes que logran ingresar en una universidad pública, tienen serios problemas de comprensión de textos y escritura con falencia en las conectividades léxicas. Y en el campo de la salud, si bien los hospitales son edificios públicos, muchos servicios de los mismos están tercerizados, en la cual participan profesionales que conforman esos círculos adyacentes". Para el sociólogo, existe otro elemento que favorece las situaciones conflictivas, "la renuncia de los partidos políticos de ser al mismo tiempo contenedores y direccionadores del malestar vivenciado por los ciudadanos". En este punto, los partidos políticos "han renunciado a ser la instancia de lo público-colectivo para pasar a ser meras maquinarías electorales atravesadas por el marketing político. Para colmo en Neuquén la oposición hasta ahora ha sido incapaz de presentar alternativas a la matriz económica vigente, generando en algunos casos, sin ser consciente de ello, una sensación en la ciudadanía de que otra matriz es imposible", concluyó Taranda. FRAGMENTADA Las relaciones entre diferentes sectores son muy precarias. |