Tres lugareños que representan a la localidad en distintos ámbitos. Enzo se destaca en mountain bike y Sebastián, con sus artesanías. Se suma Sofía, una de las reinas más jóvenes de la fiesta local.
Enzo Cardón fue profeta en su tierra. El pasado 31 de octubre se coronó Campeón Regional de Mountain Bike en la categoría "menores" ante su gente. La misma que lo sigue, lo admira y se siente orgullosa de él porque en cada competencia que participa deja bien alto el nombre de Los Menucos. El Campeonato Regional nuclea a los mejores ciclistas de Río Negro y Neuquén, y Enzo se convirtió en el primer representante de la Región Sur rionegrina en ganarlo.
Con apenas 14, y dos años y medio practicando ciclismo, este "joven maravilla" se ha convertido en un valuarte del deporte local. Divide su tiempo entre el estudio, los amigos, la familia y el ciclismo, actividades que realiza con mucha pasión y desafiando la crudeza del clima que caracteriza esta zona.
El año pasado, este joven menuquense obtuvo el Campeonato Provincial, el mismo que mañana se define en la última fecha que se corre en General Roca. Y aquí también tiene chances de subirse al podio y quedarse con el subcampeonato.
EL ARTESANO DE LA PIEDRA LAJA
En su taller, entre pedazos de piedra y herramientas desparramadas en el piso, Sebastián Llanquitrú, más conocido en el pueblo como "Fillol", ultima cada detalle. Mira atentamente que no falte nada. Que todo este en su lugar de acuerdo a lo planificado. Acaba de cortar las últimas tres piezas de las más de dos mil que tiene el mural que construyó en piedra laja para que adorne una de las paredes del nuevo edificio municipal. Mira, se ríe y se dispone a colocarlas en el lugar en el que deben encajar sin que le sobre o le falte un milímetro. "Espero que hayan quedado bien", señala socarronamente, como haciendo alarde de su habilidad mientras coloca con delicadeza las tres piezas en perfecto encaje y completa el gran rompecabezas de piedra en el que se refleja la flora autóctona de la zona.
"Fillol" es unos de los personajes de Los Menucos. Por su apariencia, su sencillez y su gran habilidad para trabajar la piedra laja en forma artesanal. "Es una representación de algunas plantas de esta zona. Y se trabaja con distintas variedades de piedras como la "Silvana", Bariloche", "Caolín", según el color vas armando el tallo, las hojas y la flor. Tenés las tunas con sus espinas y botón de oro en sus diferentes estadios. Y, por su puesto, el nombre de nuestro pueblo: Los Menucos", agrega.
En este pequeño taller desde hace 14 años trabaja junto a su amigo Esteban Quiñeno. Con él construyó otras obras como la vereda de una famosa chocolatería de Bariloche y el piso de la mansión de un conocido empresario estadounidense en lago Escondido, donde debió "dibujar" con piedra laja un bosque de lengas y araucarias.
Dibuja en un papel el proyecto, elige cuidadosamente las piedras, de acuerdo con el color, la variedad y al tamaño. Con un torno, amoladoras, caladoras y distintas herramientas manuales les da va dando forma para ir armando la figura. Luego enumera cada una de las piezas. Es un trabajo artesanal que requiere mucho conocimiento del mineral y una gran pasión, cualidades que "Fillol" tiene y expresa en cada trabajo que realiza.