Se acentúan los tiempos de cambios en Jacobacci. Desde hace unos años, la ciudad ha tenido un marcado ímpetu en su desarrollo. Atrás parecen haber quedado los 10.000 habitantes que indican algunos censos. Al transitar los distintos barrios, puede observarse el movimiento que le imprimen las numerosas obras privadas y las construcciones que se ejecutan con fondos del Estado. El crecimiento es tan marcado que va colapsando los distintos servicios básicos. Todo queda chico para abastecer la demanda de una población en pleno crecimiento. Se ampliaron edificios escolares, y se dispone a construir un nuevo polideportivo y proyectar distintos planes de viviendas, entre otras obras para dar respuestas a necesidades. También los vecinos demandan mayores ofertas en lo cultural, deportivo, servicios, salud, y educación. Falencias en distintos oficios, en áreas técnicas y profesionales van quedando en evidencia desde hace tiempo. También en distintos rubros comerciales y prestaciones que se brindan desde organismos públicos.
La pavimentación de la ruta Nacional 23 es un punto de inflexión. En los últimos años, la radicación de familias que han llegado en busca de mejores condiciones de vida o de un lugar donde todavía se puede respirar tranquilidad, ha sido importante. También la apertura de sucursales de firmas comerciales de otras ciudades que han decidido apostar por Jacobacci.
Todo indica que este desarrollo se va a ir incrementando a medida que avance el asfalto de la ruta 23. Por eso, los vecinos sueñan y se esperanzan con sistemas de salud y seguridad acorde a las necesidades, con una futura radicación de una sede de la Universidad de Río Negro que de respuestas a cientos de jóvenes que no pueden continuar sus estudios en otras ciudades y con mejoras en los servicios telefonía, gas, agua y luz.