El 1 de julio de 2009 quedará registrado como un hecho trascendental en la historia de esta ciudad. Será la fecha que, sin lugar a dudas, marcará un antes y un después de la vida de una comunidad que venía soñando desde hacía décadas con la concreción de esta obra. A escasos metros de la planta urbana, el 1 de julio de 2009, motoniveladoras y palas cargadoras de la empresa Felipe Gancedo S.A. comenzaron a realizar los trabajos de movimiento de suelo en el marco de la construcción del asfalto de la Ruta Nacional 23 entre Jacobacci y Maquinchao.
El andar de las máquinas abriendo y limpiando el terreno donde en pocos meses más comenzará a construirse la base para la futura pavimentación arrancaron lágrimas en los pobladores más viejos que, después tantos años de espera y de frustraciones, no creían ver como esta ansiada obra comenzaría a concretarse algún día. "Pensé que me iba a ir de este mundo con este sueño. Desde hace más de cincuenta años vengo escuchando que van asfaltar la 23, pero siempre esas promesas políticas se desvanecían. Por suerte ahora comienza a concretarse este sueño que no es solo de los jacobaccinos, sino de toda una región que apuesta a esta ruta para lograr el desarrollo", señala visiblemente emocionado don Ricardo, un viejo poblador que va camino a los 80, mientras observa desde la ventana de su casa cómo trabajan las máquinas y se ilusiona y sueña con un futuro mejor para sus nietos.
Es que a lo largo de la historia esta obra había sido incluida en cinco presupuestos nacionales, pero siempre vetada por los ministros de Economía de turno. Desde hace unos años comenzó a hacerse realidad y el pavimento ya cubre más de doscientos kilómetros de la ruta. El tramo, Jacobacci-Maquinchao, demandará cerca de dos años. Poco tiempo si se tiene en cuenta las largas décadas de espera.
Actualmente máquinas y camiones trabajan en el eje de la nueva traza que cruza al sur de Jacobacci sobre las laderas de los cerros Pantalla y De La Cruz.
A pesar de que todavía falta mucho para que los jacobaccinos puedan transitar por el asfalto de esta ruta, el inicio de los trabajos ha generado un gran impacto en la comunidad. En forma directa e indirecta, más de un centenar de habitantes está ligado laboralmente a esta obra. Además, la llegada de la empresa ha demandado el alquiler de numerosas viviendas, galpones y terrenos. Todo esto le está inyectando una gran dosis de dinero a una economía local que viene castigada, padeciendo los efectos de la crisis que afecta a la principal fuente de ingresos como lo es la ganadería ovina y caprina.