"Todo lo hacemos con un gran placer porque nos deja una gran recompensa espiritual. Siempre es bueno poder darle una mano a quien la necesita y la gente es muy agradecida. Eso te da fuerza para seguir", señala Lucy de Guajardo, una de las personas que lleva adelante el funcionamiento del Taller Emmy en el barrio Estadio.
El lugar fue fundado en 2001 por la Congregación de Las Hermanas Josefinas con el objetivo de brindar un espacio útil para los vecinos del barrio San José. Hace algunos años diferentes motivos llevaron a esta comunidad de religiosas a trasladarse a otra localidad y fue así como un grupo de personas ligadas a la iglesia y con el visto bueno de los curas párrocos decidieron desinteresadamente darle continuidad al lugar. Es que a diario concurren allí vecinos muy humildes del barrio a coser, lavar la ropa, utilizar el baño para ducharse o el material de la biblioteca. Todo se hace con un gran amor y mucha dedicación persiguiendo en todo momento el sentido de la solidaridad.
"Durante algún tiempo también venía la gente que no tenía gas de red en su casa a cocinar el pan", agrega Lucy quien junto a Ernestina de Fernández, María Lidia Laurín y José Cañuqueo (quien enseña a los niños del barrio computación) atienden el lugar. Si bien son las caras visibles, unas catorce personas colaboran para mantener abierto el Taller Emmy. Donan dinero para el pago de los servicios, ropa que se acondiciona y luego se distribuye entre los más necesitados o distintos elementos a los que se le da mucha utilidad. Emilse, una docente jubilada, concurre una vez a la semana a brindar apoyo escolar a los niños del barrio.
También se realizan ferias de ropa usada con el objetivo de reunir algún dinero que permita afrontar la compra de los artículos de limpieza o arreglos de los artefactos que utiliza la gente.
Lucy no pierde las esperanzas de poder incorporar una persona que enseñe a los niños y adultos del barrio a tocar la guitarra o el bombo. "Es una forma de brindar contención y enseñanza. Tenemos los instrumentos pero nos falta alguien que le de utilidad. Ya va a aparecer alguna persona con ganas de colaborar", agrega sonriendo.