Miguel Herlan cumple hoy 25 años, el mismo día que la ciudad, por eso su festejo es doble. Es músico -ejecuta el violín- y bailarín. Este año tuvo la oportunidad de formar parte de un contingente de artistas que viajó a España y Portugal para participar del "Festival Internacional de Folclore de los Países del Mundo" durante dos meses.
Este joven, que trabaja como docente, llegó a la ciudad cuando la democracia era incipiente. Desde chico se dedicó a bailar folclore y el frecuentar esos espacios lo motivó para aprender a ejecutar algún instrumento.
"Siempre me decían: vení, vamos a guitarrear", recuerda y por eso se decidió por ese instrumento. Eligió como profesor al recordado Mario Carrasco, un vecino de esta ciudad quien lo formó en esa disciplina. Luego egresó del secundario y resolvió iniciar sus estudios universitarios. Lo hizo en Neuquén primero y luego en Roca. "Todavía estoy, me falta bastante pero elegí dos áreas: dirección orquestal y profesor de instrumento, en este caso violín", explicó. La dificultad es mayor cuando de cuidar una familia se trata porque tiene una pequeña hija, Pilar Amparo de cinco meses junto a su pareja, Mariana.
"Aspiro a vivir de la música. La satisfacción más grande para mí es tener este placer de tocar y hacerlo grato para mí y mi familia. Eso es muy importante", detalló.
Hace seis años que estudia violín pero además tiene algunas actividades paralelas, siempre relacionadas con la música. "La idea es abarcar lo más que pueda, para mí es importante. Me estoy volcando a nuevos proyectos que encaré como el jazz. Estoy conociendo recién este género que es muy interesante", subrayó.
Este año Miguel tuvo la posibilidad de viajar a Europa junto a cinco músicos más y un cuerpo de bailarines. Fue a mediados de año y durante dos meses representaron a Argentina en el "Festival Internacional de Folclore de los Países del Mundo". Visitaron España -en especial Galicia-, Tenerife en las islas Canarias y Portugal. "El viaje no fue de casualidad pero tuve mucha suerte porque responde a un trabajo que veníamos haciendo con Jonathan Pelliza, Jonatan Lillo, Quito Riffo, Mariano Cortés y Matías Hermosilla en un quinteto de tango", explicó. Eso hizo que Omar Fiordelmondo, director El Cimarrón, los convocara para viajar. Los representantes locales acompañaban musicalmente a bailarines de folclore, de Jujuy, y de tango, de Buenos Aires.
"Había muchas expectativas con esta gira. Salir del país, es totalmente otra cosa. Te abre la cabeza", subrayó.
Miguel contó que también integra la banda "La Rústika" con la que evalúan viajar a México en marzo próximo. "Es un festival también. Pero esto es muy nuevo todavía, ojalá que se concrete".
Estudiante y docente a la vez
Miguel intenta vivir de la música y cree de manera firme que podría hacerlo. Está abocado a explorar el jazz y empezar a conocer el género al que considera muy importante.
"Éste es mi proyecto más inmediato, tocar jazz y aprender sobre cuestiones de género, un poco de historia, todo está en gestación todavía y estoy viendo por donde avanzar", comentó. Mientras está en esa tarea, se desempeña como maestro de la especialidad música desde hace tres años. "Creo que ayuda porque es la forma que tengo de seguir pagándome los estudios", reflexionó. Aunque opinó que podría vivir de la música, pero "por ahí hay que cambiar las estrategias para poder trabajar tanto en lo musical como en lo conceptual y social".
Enseguida dijo que "podés ser un gran músico pero si no te sabés relacionar estás en problemas y si lo hacés demasiado también, por lo que es necesario encontrar un equilibrio y yo creo que soy muy joven todavía". De todos modos, está muy contento con lo logrado hasta el momento y que fue producto del respaldo y acompañamiento de su familia y amigos.