El crecimiento habitacional que se observa en la localidad obligó a las autoridades a disponer de la entrega de terrenos para que los vecinos pudieran levantar su vivienda propia.

A diferencia de lo que ocurrió hace dos años atrás, la situación de los terrenos se ordenó y hoy "no hay tomas", refiere el intendente Ramón Rioseco. Se otorgaron 1.500 lotes con los respectivos servicios básicos, agua, la red cloacal y energía. "Avanzamos hacia el oeste y el noroeste de la ciudad. Son nuevos barrios que se forman", indicó. La idea es concluir con la red cloacal y el agua en todos los terrenos otorgados. "Es una obra de 4 millones de pesos, tenemos los recursos conseguidos para hacerla el año próximo", dijo. "Es una apuesta muy fuerte de nuestra parte de dotar de infraestructura al vecino que compró el terreno", subrayó.

El jefe comunal se manifestó expectante con la construcción de viviendas. Se empezó con la ejecución de 200 casas, que implica también la dotación de servicios. Y en cuanto al resto de la ciudad, se dispondrá la instalación del sistema de iluminación para la zona céntrica y la inauguración de la peatonal. "Esto tiene que ver con un proyecto integral del área céntrica y permitirá también que ese sector sea un espacio de encuentro", indicó.

También se suman las obras que llegan a través de la ley 2615 de renegociación de contratos petroleros. Son cerca de 8 millones de pesos que están destinados a las obras públicas, incluidas las viviendas. En este caso, son 75 casas sociales que permite también ayudar a los vecinos que necesitan su hogar pero no cuentan con el dinero para levantarlo por sus propios medios.

Se planifica además la entrega de la red de gas en todos los sectores nuevos. Es una obra que demandará "4 millones de pesos, tenemos los recursos para ejecutarla el año que viene".

El crecimiento habitacional de la localidad no sólo se observa para el oeste y noroeste del ejido urbano. También hay construcciones que los vecinos llevan adelante en el sureste, al límite con Huincul y hacia el sur. Los terrenos otorgados entre el barrio Pueblo Nuevo y Unión, dan cuenta de la necesidad de vivienda que existía en la localidad. Los futuros loteos serán hacia el sudoeste, en inmediaciones del jardín Nº 15 y hacia la zona de Monte Hermoso.