"Mi Tierra" empezó como eso. La necesidad de tener una pequeña parcela de tierra donde vivir. En 2005 un grupo de familias se instaló en la zona de Parque Industrial y allí se quedó por un tiempo. "Éramos una toma, pero no nos gustaba vivir así", dice Lorena Castro, que está a la cabeza del emprendimiento.
Al principio buscaron al dueño de las tierras que habían usurpado pero nunca dieron con alguien que acredite la titularidad. "Se contactaron con nosotros abogados, supuestos dueños que lo único que buscaban era sacarnos plata", cuenta un integrante de la cooperativa.
El grupo de trabajo consiguió gestionar algunos terrenos en el Distrito Vecinal, que está al noreste de la ciudad. Compraron los primeros 120 lotes del Distrito que están en la calle Venezuela. "Cuando llegamos pensamos ¿esto compramos?", recuerda Lorena, mientras describe el lugar que estaba inundando y tapado por los yuyos. Hoy el terreno va adquiriendo forma y los 201 socios de la cooperativa "Mi Tierra" ya sueñan con su casa. "Venimos para controlar el avance de las obras y ya nos imaginamos las calles, la plaza y hasta un centro comunitario que proyectamos construir", dice otro integrante.
Algunos miembros del grupo todavía viven en la toma de Parque Industrial, ante la imposibilidad económica de trasladarse a otro lugar. Sin embargo trabajan por pagar la cuota social y ya tienen asegurado su terreno. Otros se fueron a vivir a lo de algún familiar y el que pudo alquiló. "Pero ya no nos falta tanto, pronto tendremos nuestro lugarcito", dice una mujer.
La cooperativa adquirió 120 lotes en el Distrito Vecinal, 11 lotes en una chacra cercana, 40 en otra y están tramitando 30 terrenos más. Todo fue a fuerza de pulmón. En el Distrito se encargaron de pagar las máquinas para que saquen todo el agua que había formado una laguna. Desmontaron y nivelaron el terreno. Ya tienen los planos del barrio y están delimitadas las calles y las manzanas.
"Tenemos todo dentro de la cooperativa, nuestros gasistas, los albañiles y algunos que realizan cualquier tarea con el fin de colaborar y acelerar las gestiones", explica Lorena.
Las familias están ansiosas y el grupo de trabajo es muy unido. Organizan los festejos del día del niño, asados y "todo tipo de actividades que siempre sirven para mantenernos juntos y seguir adelante por un objetivo en común, que cada vez está más cerca", aseguran los integrantes de "Mi Tierra".