Leonardo Calí es un ciudadano que ha hecho historia en Cipolletti. Nació en Italia en 1922, estudió medicina y en 1953 llegó a Buenos Aires. En el 63 se trasladó con su familia a Cipolletti y desde entonces ejerce su profesión con amor y dedicación. Es una figura representativa de los inmigrantes italianos ya que fue impulsor del monumento con el que la ciudad le rinde un homenaje a su país natal.
La imponente estructura a modo de anfiteatro embellece un Parque Meteorológico en el centro cipoleño.
El doctor Calí nació en Catania (Sicilia), República de Italia, el 26 de noviembre de 1922. Es el mayor de cuatro hermanos y se casó en Salta con Elena Hoffmann en 1954. Tiene cuatro hijos: Josefina, Adriana, Salvador y Silvana.
En 1949 obtuvo el título de doctor en medicina y cirugía en Italia. Fue cadete de la Escuela de Sanidad Militar en Florencia en 1950, luego se graduó como Subteniente Médico y viajó como Capitán Médico en un barco de transporte de pasajeros de la Marina Mercante Italiana, que hacía la ruta Buenos Aires -Génova.
En uno de estos viajes, conoció a su esposa y en 1953 se instaló en Buenos Aires como becario en Cirugía Plástica en el Hospital Ramos Mejía, en el servicio del profesor Dr. Ernesto Malbec, a quien también había conocido en el barco.
Desde enero de 1955 hasta diciembre de 1960 ejerció la medicina en Salta y tomó contacto con los pueblos originarios del norte argentino. Enseñó tareas preventivas y cómo obrar en casos de emergencias sanitarias. Capacitó a caciques de tribus en primeros auxilios, cuidados de la salud y utilización de medicamentos básicos.
Su vida en la región
En 1962, luego de nacionalizarse argentino, revalidó su título en la Universidad Nacional de La Plata. Al año siguiente se trasladó con su familia a Cipolletti para iniciar su actividad en forma privada y como socio del Sanatorio Río Negro. También trabajó en Salud Pública, como director de la sala de Primeros Auxilios de Fernández Oro y en 1977 se retiró voluntariamente, luego de haber trabajado en el hospital de esta ciudad.
Una obra clave
Calí es presidente del Círculo Italiano "Ingeniero César Cipolletti" y desde esa institución pensó en la construcción de un monumento italiano en la ciudad. Fue ideólogo de la obra para honrar la patria lejana y la Argentina. Así la municipalidad donó un predio en el Parque Rosauer.
La obra, inaugurada en 2004, tiene una gran fuente en el medio, con la loba Romana amamantando a Rómulo y Remo, rodeada por tres columnas jónicas. Detrás de la fuente se ubica un anfiteatro con arcos y columnas que imitan un acueducto romano y el frente del Coliseo, con grandes escalones con capacidad para unas 700 personas.
El homenaje empezó a construirse en 1996 y sufrió algunas postergaciones con el tiempo.
El monumento está ubicado sobre la calle Mariano Moreno, a muy pocos metros de la rotonda que forma con Mengelle. Costó medio millón de pesos y recibió aportes estatales y privados.
"Fue un regalo de los italianos a la ciudad como agradecimiento por habernos tratado como hijos", explica Calí en su consultorio que tiene en la calle 9 de Julio.
ejemplo
El doctor Italiano -hoy cipoleño- recibió numerosos reconocimientos por su obra y trayectoria. En 1989 el presidente de la República de Italia lo consagró "Cavaliere" (Caballero) de la orden al Mérito de la República Italiana.
Es socio honorario del Rotary Club de Osorno, Chile, por haber promovido la hermandad entre los clubes de ambos países. La municipalidad de la ciudad no se quedó afuera de los honores y el día de la inauguración del monumento le otorgó el mérito "Al esfuerzo, tesón y amor por la ciudad".