Es la institución más nueva de la ciudad, aunque la comunidad a la que representa se afincó en la zona casi al mismo tiempo que la fundación de Cipolletti. La Asociación Civil Gallega Alto Valle Oeste "Rosalía de Castro" recibió su personería jurídica en agosto y lo festejó el 6 de septiembre con una cena que congregó a unas 100 personas. Fue el final de una etapa y el inicio de otra.

El presidente, Marcos Torres Santos, aseguró que la asociación fue recibida con "gran interés" por los gallegos de la zona y descendientes de 1º, 2º y 3º generación, que "nos ven como una puerta abierta a la Galicia que dejaron atrás, esperando volver a verla o conocer más de ella".

Uno de los objetivos que persiguen es volcar en la comunidad los programas que la Xunta de Galicia propone todos los años a los gallegos y descendientes que viven en otros lugares del mundo. "La diáspora fue muy importante, entonces, el gobierno de Galicia intenta nuclearlos a través de sus programas y brindarle apoyo a quienes lo necesitan", explicó Torres Santos y agregó que la ausencia de una asociación en la región hacía que muchos de estos beneficios no se conozcan y por lo tanto se desaprovechen.

Y cómo socializar la información es uno de los aspectos más importantes de la entidad. En los diez días de la Feria del Libro el mes pasado en esta ciudad, montaron un stands donde además de recibir las consultas de la gente que se acercó, dieron a conocer los lineamientos de la asociación.

Entre los beneficios a los que pueden acceder los descendientes figuran becas de estudio, pensiones, cursos y un programa que se llama "volver a la tierra", donde se brindan facilidades para quienes tengan deseos de visitar su Patria o la de sus antepasados. También se puede gestionar la doble ciudadanía, a través del consulado español en Bahía Blanca.

El nombre que eligieron para la asociación no es gratuito. Rosalía de Castro, fue la gran poetisa gallega. "Cantares gallegos" (1863), fue uno de los primeros libros escritos enteramente en gallego de la edad contemporánea.

"La asociación busca fomentar el intercambio cultural. Galicia tiene un idioma y una cultura propia. Queremos rescatarla para que la conozcan las nuevas generaciones", concluyó Torres Santos. En cuanto a la repercusión que tuvo aseguró que "fue muy buena. Tenemos un listado de 150 personas que son descendientes de gallegos y unos 50 socios activos. Hasta hace un año sólo éramos 30 interesados".

El grupo viene trabajando hace unos 3 años aunque "la falta del numerito -por el número de personería jurídica- no dificultaba mucho la tarea. Durante la cena que hicimos para festejar, renacimos. Estar legalmente habilitados nos dio un empuje extra", reconoció. Para los interesados en contactarse con la entidad, informó que se reúnen los segundos miércoles de cada mes, a las 20:30, en el 1º piso de la Sociedad Española (España 252).