El día que cosecharon sus primeras hortalizas los chicos estaban orgullosos.
-¿¡Vio seño!? ¡Eso lo plantamos nosotros! -decían mientras mostraban las fuentes con ensalada de lechuga y rabanito que acompañaba las milanesas, el menú previsto para esa jornada en Escuela Rural Nº 45.
Todos estaban felices y no era para menos. La pequeña cosecha era una muestra más del esfuerzo que toda la comunidad educativa realiza día a día para que la primera escuela rural de Cipolletti siga cumpliendo con los objetivos que se trazaron los que, hace 88 años, reclamaron la apertura de un establecimiento escolar en la zona rural.
La idea que los motivaba era la necesidad de que los chicos que vivían en las chacras tuvieran las mismas oportunidades que los del pueblo.
Y aunque ahora el pueblo es una ciudad y las chacras cambiaron, el norte continúa siendo el de los primeros padres, directivos y docentes.
Jornada extendida
Uno de los cambios trascendentes que tuvo la escuela en los últimos años fue ingresar en el programa de jornada extendida. De acuerdo con los docentes, la decisión produjo "importantes avances entre los alumnos", que además de cumplir con el programa obligatorio acceden, a contra turno, a los talleres de huerta, matemáticas, inglés, títeres y tecnología.
Los 140 alumnos que cursan el nivel primario tienen también educación informática que se cursa a la mañana como apoyo a las áreas curriculares.
La escuela Nº 45 "Soldado Argentino" abrió sus puertas el 13 de agosto de 1921 e inició sus actividades con tan sólo 25 niños y el maestro Fermín Godoy que era, además, el director.
Según contaron las actuales autoridades del establecimiento Mercedes Contreras (directora) y Elisabet Galiano (vicedirectora), el primer año funcionó en una casita que prestó un chacarero, a unos 700 metros de su actual emplazamiento.
mudanzas
La primera mudanza se produjo un año después a un lugar algo más grande. Finalmente, el 25 de mayo de 1967, el Consejo Provincial de Educación entregó el edificio donde todavía funciona.
"Se logró por la gestión de la directora Blanca de Sagripanti, junto a los padres. La parcela le pertenecía al señor Ascona que donó la mitad, mientras que la otra mitad la compró el consejo", afirmó Galiano.
También le dedicó una mención especial a Serio Frassetto "quien fue miembro de la cooperadora durante más de 40 años, ejerciendo durante varios periodos como presidente", recordó.
Respecto de la actualidad ambas docentes se mostraron "algo decepcionadas" por la falta de ampliación del edificio escolar, una promesa que arrastran desde que se implementó la jornada extendida.
"La sala de computación no puede estar en el hall de entrada de la escuela.
"Los maestros no tienen su sala y las reuniones de padres se hacen donde se puede, muchas veces en el escenario. Nos habían prometido que este año se hacía la obra, pero ahora sabemos que la licitación quedó desierta", mencionaron.
lo que viene
Los trabajos previstos incluyen la biblioteca, una sala de computación, un salón de usos múltiples, cocina y comedor. "Los chicos almuerzan en las aulas. Cuando terminan las actividades del mediodía tienen que guardar todo en la mochila y dejar las mesas libres para comer", graficaron las docentes del establecimiento.
Sin embargo, y a pesar de los inconvenientes que diariamente deben afrontar, no dudaron en rescatar "la buena predisposición de todo el personal docente y no docente" para que las cosas salgan bien.
Resaltaron, entre otros aspectos, que la escuela tiene muy bajo ausentismo.
Es un dato que muestran con orgullo teniendo en cuenta que los niños que concurren viven en la zona de chacras donde las condiciones climáticas y sociales suelen ser más adversas que en la ciudad que era un pueblo cuando nació esta escuela.