Crear la carrera de Medicina en la Universidad Nacional del Comahue, fue una decisión polémica. Generó debates, movilizaciones, voces a favor y en contra. Pero creció. Sus aulas se llenaron de estudiantes y de médicos egresados que son reconocidos a nivel profesional.

Durante 12 años funcionó como escuela bajo la órbita del rectorado, hasta el pasado 4 de junio que cambió su estatus al de facultad, un reclamo de la comunidad educativa durante muchos años.

Con más de 300 médicos recibidos y unos 1.500 alumnos, la institución busca ampliar sus horizontes con la creación de nuevas carreras.

"Lo que también creció muchísimo fue el posgrado y estamos muy satisfechos. Si formamos médicos no podemos dejar de lado la especialización", aseguró Edgardo Fernández, que quedará en la historia de la escuela como el director de la transición.

-¿Cuáles son sus expectativas en esta nueva etapa?

-Acreditar ante la Coneau (Comisión Nacional de Acreditación y Evaluación Universitaria) como todas las carreras de Medicina del país y ampliar el edificio. Estas son las más grandes, las que tenemos como objetivo para este año -no dudó en responder.

En cuanto a la primera premisa, adelantó: "Los trámites están muy avanzados".

Respecto de las obras, señaló que "ya están preadjudicadas, sólo falta que Nación dé el visto bueno para comenzar".

Obras

La ampliación incluye casi triplicar el espacio que actualmente tiene la escuela en el predio que comparte con la facultad de Ciencias de la Educación y Psicología en el barrio Los Tordos. El presupuesto previsto es de 7 millones de pesos.

"La idea es que todo el grado pase al edificio nuevo y que quede en la sede de Toschi, el ciclo introductorio y el posgrado. Para nosotros la obra es un desahogo. Lo que nos va a permitir crecer", explicó.

La historia de Medicina se remonta a 1995 cuando la secretaría de Asuntos Universitarios del gobierno nacional le sugirió a la UNC y a la universidad de Bahía Blanca que estudien la posibilidad de implementar la carrera con área de influencia en el sur argentino.

En ese entonces, el ex rector Pablo Bohoslavsky aceptó el desafío y conformó un equipo de trabajo para comenzar a elaborar la propuesta.

El grupo quedó integrado por los médicos César Rodríguez Ferrari, Enrique Coronel y Hernán Calvo.

Cuando el trabajo avanzó, se sumaron nuevos actores y terminaron de delinear la carrera.

Finalizado el proyecto y aprobado, se planteó la necesidad de definir la localización: Cipolletti fue la ciudad elegida y la unidad académica creada en 1997.

Objetivos

La escuela -ahora facultad- busca formar un médico generalista que esté preparado para abarcar y comprender el proceso de salud-enfermedad no sólo desde el aspecto biológico sino también sociocultural evitando que la mayoría de las enfermedades simples se transformen en graves, expresaron en su momento los artífices del primer plan de estudios.

Unos 7 años después, el ingreso restricto seguía siendo uno de los temas "espinosos" dentro de la universidad.

Algunos consideraban imposible mantener una formación de calidad con más alumnos, mientras que otros hacían hincapié en que la carrera violaba los estatutos de la UNC.

Finalmente, en febrero de 2005, el Consejo Superior eliminó el examen de ingreso como requisito obligatorio para acceder a la carrera y readecuó el plan. Poco después, en noviembre, se definió agregar un año más y estructurar medicina en cuatro ciclos: Introductorio, biomédico, clínico y de Síntesis, además de la necesidad de sumar créditos a través de seminarios y cursos.