Para el secretario de Hacienda del municipio, el economista y docente universitario Isaías Kremer, los buenos índices de recaudación de la comuna son un fenómeno que expresa mucho más que la responsabilidad y una cierta prosperidad de los contribuyentes: es un compromiso de los cipoleños con las políticas de la intendencia. Aunque con altibajos, los cipoleños se distinguieron siempre por el fiel cumplimiento, no sólo con las tasas municipales, sino además con los impuestos provinciales. Como la recaudación provincial en cada ciudad es tomada en cuenta para una distribución terciaria de la coparticipación, esta conducta fiscal favorece a la comuna. Una recaudación de tasas municipales que alcanza para financiar todo el gasto de personal de la estructura, aun de los contratados y eventuales, permite administrar con cierta tranquilidad cualquier municipio. Sin deuda -más allá de los créditos de fomento tomados en la gestión anterior-, con buena recaudación y envíos en concepto de coparticipación que crecen, Kremer sostiene que las finanzas de la comuna gozan de tanta buena salud que en los primeros siete meses del año tuvo un ahorro corriente de casi 4.000.000 de pesos, sobre un presupuesto de 37.000.000 (luego ampliado en 1.600.000). "En la municipalidad tenemos una política de administración financiera en la que los gastos dependen de los recursos", dice La tentación de echar mano al presupuesto para ponerlo al servicio de la campaña fue un recurso usado más de una vez en la comuna. Tras haberle dado a su gestión un sesgo decididamente orientado hacia la mejora de los servicios mediante la adquisición de bienes de capital (como camiones, maquinaria vial, etcétera), los ahorros corrientes que se vienen logrando merced a la contención del gasto le permiten ahora al intendente Alberto Weretilneck pensar en un plan de obra pública que -se dice- será superior, en volumen y montos, a los que se aplicaron en gestiones anteriores. La recaudación mensual del municipio de Cipolletti es en este momento del orden del 63 por ciento. Este número es alto porque expresa de manera pura el pago de las facturas durante los plazos normales, sin incluir el recupero de deuda por planes de financiación. Las autoridades de la municipalidad explican que la planta de personal ha crecido (era del orden de los 900 hace tres años y ahora llega a los 1.200) debido a la gran cantidad de empleados "eventuales", contratados para -precisamente- reforzar los servicios directos al contribuyente. El ahorro corriente que se logró en el área de Hacienda entusiasma a Kremer, especialmente porque esos 3.926.000 pesos, logrados a finales de julio, están muy cerca del total presupuestado de ahorro para todo el año. Para este año, el presupuesto municipal cipoleño prevé gastar 6,8 millones pesos en obra pública; 2 en amortización de deuda; 2,7 en acción social; 4,2 en servicios contratados; 2 en bienes de consumo; y 13 millones en personal. De los 39 millones de pesos en recursos que tendrá este año el municipio unos 18 provienen de la coparticipación municipal y regalías y 13 millones se han generado con la recaudación propia. |