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Martes 03 de Octubre de 2006
 
 
 
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  HISTORIA | UN RECUERDO MERECIDO
 
No era una tierra verde ni plana pero con el esfuerzo de algunos precursores hoy es una ciudad pujante.  Un homenaje para los pioneros que aquí vivieron y para los que aún viven, en su descendencia biológica.
 
 

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Ciudades con destino

 

A fines de la década del 60 del pasado siglo, Arnold Toynbee, dirigió la publicación de un estupendo libro titulado Ciudades de Destino, en el cual distintos especialistas pasaban revista al surgimiento y desarrollo de ciudades como Alejandría, Roma, Constantinopla y México, entre otras grandes urbes de la historia.

Para ese entonces, nuestra querida Cipolletti apenas había sobrepasado su medio siglo de vida, pero ni entonces ni tampoco ahora, nadie salvo un hiperimaginativo hiperbólico podía fantasear soñando a Cipolletti convertida en una mega urbe, posibilidad ante la cual, casi sin excepción, todos los que hoy disfrutamos los ámbitos cipoleños diríamos: Dios no lo permita nunca!!!

Lo cual no significa que eso sea totalmente impensable. Porque, ¿quién hubiera imaginado en su momento que aldeas como Roma, refugios como Venecia, islas como París o villorios como Nueva York llegarían a ser tan enormes y famosas?

Probablemente, ni el mismo segundo fundador de nuestra Capital Federal, el extremeño Juan de Garay, haya soñado con el actual Gran Buenos Aires. ¿Lo dejamos allí?

Creo que de lo que se trata es que todos hemos venido disfrutando una Cipolletti in fieri, como decían los latinos, "haciéndose" o mejor aun "pasando a ser" lo que ha ido siendo a través de sus ciento tres años de vida: un lugar digno y hermoso para la vida humana, una ciudad para disfrutar, viendo cómo los hijos crecen junto con ella.

Y si de historia se trata, nunca dejará de ser útil volver a mirar las fotografías tomadas desde hace 120 años en esta zona de la confluencia donde hoy crece el Alto Valle.

Siempre serán ejemplificativas. No se trataba de una superficie verde ni tampoco verdaderamente plana.

Algunas de esas fotos nos muestran la llegada de los pioneros -mayoritariamente tanos y gallegos- caminando junto a los carretones en los que viajaban sus mujeres y sus hijos, con las pocas herramientas que portaban.

En esas fotografías en blanco y negro, a lo lejos se visualiza lo poco que en color verde tenía entonces la zona de la Confluencia: las orillas de los ríos Neuquén y Negro, con algunos árboles autóctonos.

Veinte años más tarde ese paisaje primitivo había comenzado a cambiar: a pico y pala, esos pioneros desbrozaron las ma

lezas, nivelaron los terrenos, abrieron acequias, levantaron sus casas, amplias aunque modestas, plantaron árboles, esperaron sus frutos "e, no meno principalissimo", educaron familias numerosas.

El resultado, lento pero seguro, fue el surgimiento de ciudades pujantes como Cipolletti.

Después vendrían las opiniones, explicablemente divergentes, respecto a quién o quiénes fueron verdaderamente los fundarores de Cipolletti y a cómo debería llamarse esta realidad que hoy amamos y disfrutamos.

Y si como acertadamente sostuvo Baruch Spinoza: la única verdad es la realidad, convengamos en que hoy, la realidad la constituyen los 103 años de Cipolletti y convengamos también en que esta realidad no hubiera sido posible sin la protección del Creador de esta naturaleza feraz gracias al agua de sus ríos y sin el esfuerzo constante y sin pausas de todos los pioneros, aun el de aquellos cuyos nombres quedaron en el olvido, olvido que, al decir de Jorge Luis Borges, constituye en este mundo la única y verdadera muerte, porque sin ese recuerdo, tan perdido estará como Cartago, que con fuego y con sal borró el latino.

Por eso, lo recomendable será, en lugar de discutir la preminencia de unos u otros, para ver quien ostenta mejores pergaminos en el origen de Cipolletti, lo sensato ha de ser tratar de no olvidar a ninguno de aquellos

pioneros, aun a los que no tuvieron la suerte de prolongar sus vidas en sus familias biológicas, porque también ellos, todos en su

conjunto, siguen viviendo en esta gran familia comunitaria. Nuestro homenaje para todos los que aquí vivieron y para los que todavía viven. Felicidades, Cipolletti!!

 

 

 

EN CONSTRUCCION

"Hemos venido disfrutando de una Cipolletti in fieri, 'haciéndose' o 'pasando a ser' lo que fue en estos 103 años de vida: un lugar hermoso".

 

   

SANTIAGO POLITO BELMONTE

Integrante de la Junta de Estudios Históricos del Neuquén

   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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