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Martes 03 de Octubre de 2006
 
 
 
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  Puerto sin puerto
 
 

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El piloto español Basilio Villarino en su memorable expedición náutica lo dejó anotado en diario de acontecimientos el 24 de enero de 1783: "y a la legua de su desagüe al N. hallé el Paso de los Indios, y el rastro de haber pasado 3 o 4 días antes los que van adelante y llevan ganado a Valdivia. Hasta este paso tiene buena navegación (actual río Neuquén) pero luego que se parte, por dos islas que tiene en medio, en cuatro arroyos, que se distribuyen entre todos su caudal, no permitía paso para la chalupa. Este río es casi tan grande como el del S. (Desaguadero-Limay) y mucho mayor que el Colorado". Estaba en la Confluencia, la zona de los puentes ferroviarios y vial y "Paso de los Indios" era el río Neuquén, el usado por los trasandinos para las correrías hacia y desde las pampas bonaerenses con arreos de ganado.

Pero la primera vez que una nave de proporciones tuvo a ese lugar de la costa izquierda del río Neuquén como atracadero -actual ejido municipal de Cipolletti- fue con motivo de la llegada del vapor "Neuquén", construido en Gran Bretaña, en apoyo a los expedicionarios por tierra que comandara Roca a partir de 1879. Al mando del marino Erasmo Obligado "La Comisión Exploradora Argentina" salió de Patagones en febrero de 1881 y luego de diversas alternativas arribó a la Confluencia, con el propósito de llegar al Nahuel Huapi, embocaron el Limay, recorrieron poca distancia y por falta de profundidad abandonaron la empresa llamando al lugar "Vuelta del Desengaño": "el buque no puede pasar por haber poco agua". Regresaron. Estaban cerca del "Fortín de la Confluencia" y entre el 30 de marzo y 1 de abril de 1881 "nos amarramos a la margen izquierda del Neuquén". Apagaron los fuegos del vapor (carbón de Cardiff y leña patagónica) y resolvieron que la estadía sirviera para diversos menesteres en la hoy costa cipoleña del río Neuquén, convirtiéndose en atracadero con pretensión de primer puerto fluvial. Construyeron enramada "y se llevaron a tierra los cabos, estachas y demás objetos que estaban sobre cubierta, cubriéndose con encerados; se estableció también la fragua allí" (sic, diario).

Permanecieron en el lugar hasta el 27 de mayo de aquel año, posiblemente esperando repunte del Limay. En tierra construyeron una cocina y en el vapor "recorrieron las costuras y se masillaron" y pintaron "la toldilla de la máquina" y como los arcos de la rueda del vapor (no era a hélice) estaban torcidos, los enderezaron y "se tumbó el buque á la banda de estribor para pintar la de babor", lo mismo que el bote que llevaban a remolque. El contacto con el fortín (luego llamado 1ª. División) era permanente pues por su intermedio se surtían de carne y de caballos para las recorridas. Concretaron trabajos de triangulación en la Confluencia y no trabajaron el viernes Santo. El entonces teniente Rohde hizo un viaje por tierra a Fuerte Roca y el teniente Eduardo O'Connor con el piloto Moysés levantaron plano de la Confluencia. Los visitaron el capitán Rawson y comandante Belisle. Marinos cortaron leña y se menciona que algunos tripulantes que cruzaron el río, entre ellos Segundo Undabarrena "entregó unos papeles que encontró cerca de la Sierra Roca (enfrente) y que estaban enterrados", parecía pertenecieron a un arriero asesinado por aborígenes en 1879 "cuando sorprendieron al coronel Guerrico".

También tuvieron la visita del salesiano José Fagnano y esperaron a Vintter y Villegas y el 25 de Mayo de aquel año "se hizó el pabellón, por ser hoy el aniversario de nuestra revolución de 1810; con este motivo se dio a los marineros doble ración" (sic). En vista que la situación del Limay no mejoraba resolvieron regresar a Patagones con Villegas y oficiales a bordo. El provisorio atracadero había servido de natural puerto y astillero en aquel pasado cipoleño.

En vista del fracaso se concretó otra expedición náutica pero con el vapor "Río Negro" parecido al "Neuquén", más potente y también a ruedas, dirigida por el jefe de la Escuadrilla del Río Negro tte. cnel. de la Armada Erasmo Obligado, comandando la nave el tte. Eduardo O'Connor. Salieron de Patagones el 8 de octubre de 1881 y el 21 de octubre "7h. 47m.a.m. embocamos el Neuquén... fondeamos frente al paraje donde estuvimos estacionados con el vaporcito 'Río Neuquén". Era evidente que habían encontrado el lugar donde pasaran varias semanas meses antes, comentado anteriormente. Tuvieron contacto con el capitán Gómez y en dos botes ayudaron a cruzar el Neuquén por "el Paso" a la fuerza de dicho jefe. El "Río Negro" no pasó del Collon Curá.

Insistieron: el segundo viaje con el "Río Negro" nuevamente comandada la expedición por Obligado se inició en el puerto maragato el 31 de octubre de 1882. Esta vez fondearon y "atracamos á una isla de la margen derecha, que dista 300 metros del paraje donde estacionamos en Abril y Mayo del año próximo pasado". Con similar resultado que el anterior, regresaron.

Hubo un tercer y último viaje del "Río Negro", comandado entonces por Eduardo O'Connor, desde octubre de 1883 hasta febrero de 1884. Tampoco pasó del Collon Curá pero O'Connor completó la travesía hasta el gran lago con la lancha que llamó "Modesta Victoria". Pasaron de largo por la Confluencia y en la margen izquierda del Neuquén, cerca de "el Paso" y del fortín quedó el recuerdo del frustrado puerto fluvial cipoleño...

 

 

Bibliografía principal: Albarracín S.J. Estudios, 1886. Almeida, J.L. Modesta, 1966. Carranza, A.J. Campañas, 1962. De Angelis, P. Diario (Colección) 1972. Obligado. E. Exploración, 1882. Pérez Morando, H. Naves y navegantes, 1992. Historia M.A. (Destéfanis), 1990. Piccirilli y Gianello, Biografías, 1965. González Lonzieme, E. La Armada, 1972 y otros.

   
HECTOR PEREZ MORANDO
Periodista. Investigador
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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