La Dirección de Deportes de la ciudad está decidida a seguir ampliando la oferta deportiva y uno de los caminos elegidos apunta a la difusión del boxeo como actividad integral. Desde hace un tiempo está funcionando la Escuela Municipal, que ha logrado captar cientos de alumnos de ambos sexos y las edades más diversas. La atracción que ha logrado esta disciplina se explica no sólo en la búsqueda de competencia sino también en la adquisición o perfeccionamiento de técnicas en defensa personal además del acondicionamiento físico que brinda por lo específico de los entrenamientos. Este no es un dato menor, sobre todo teniendo en cuenta que en los meses cercanos al verano, cada vez más son los que se preocupan por 'mejorar el físico'. Pero esos no son los únicos objetivos que se plantean. "El boxeo contribuye a alejar a los jóvenes de la calle y destruye los efectos perniciosos del ocio. El esfuerzo y sacrificio que demanda su práctica, requieren un nivel de exigencia muy significativo, que implica extremar el ciudad personal", afirmó el titular de la Dirección de Deportes local, Abel Baratti. El funcionario agregó que "enmarcada dentro de la defensa personal, esta disciplina favorece la elevación de la autoestima en sus practicantes, fortaleciendo la confianza en sí mismo". La intención con la difusión del boxeo es atraer a la mayor cantidad de deportistas, y que en un futuro "puedan llegar a incursionar en competencias deportivas controladas de acuerdo al nivel de cada uno, y enmarcadas fundamentalmente en normas de cuidado de la salud del participante". En estos momentos la Escuela Municipal está funcionando en una de las cámaras de la ex Corpofrut y en el Estadio Municipal, de lunes a viernes de 18 a 22. El cuidado de la salud de los deportistas es uno de los aspectos que más preocupa, por eso se exige a los que asisten a clases (desde los 14 años) una autorización escrita de los padres en caso de que sean menores de edad, un certificado médico de aptitud física para la práctica deportiva y un certificado escolar que acredite el nivel primario y constancia de alumno regular de nivel medio, aunque se atenderán los casos en que se haya interrumpido el estudio. A partir de ahí comienza un trabajo estipulado en cinco etapas. La primera tiene como objetivos lograr que el deportista se familiarice con el Reglamento Argentino de Box, que apunta a cuidar su salud y a mantenerse en forma atlética y que realice trabajos aeróbicos para alcanzar una óptima condición física; luego seguirá el inicio en la faz técnica específica. Como tercer punto de anclaje, está planteada la evaluación física con un chequeo médico y que se inicien en la faz táctica aplicando los conocimientos previos. El cuarto paso será que se afiancen las etapas anteriores y que se inicien en la faz estratégica. Finalmente se apunta a lograr la integración de todos los conocimientos: aeróbico, técnico, táctico y estratégico y que de a poco se vayan metiendo de lleno en las competencias. Claro que para llegar a ese punto, el proceso de aprendizaje y preparación del principiante, no será inferior a los seis meses. Luego se evaluará al alumno para decidir si está en condiciones de entrar en la etapa de competencia. Allí el trabajo quedará en manos de los instructores Horacio Basualdo, Fabio Vidal y José Fernández además de los encargados de realizar los controles médicos. |