| El crecimiento del verde césped de la cancha de fútbol es una especie de reflejo de la resurrección del club San Martín después de años de una imagen 'oscura', de estar en total abandono y bajo la influencia de malas decisiones dirigenciales. El club, emblema del populoso barrio Don Bosco y parte medular de la historia del deporte de la ciudad, tocó fondo y desde hace unos meses, de la mano de una nueva camada de autoridades, está en pleno proceso para salir del pozo. En el 2005 comenzó a funcionar una comisión reorganizadora porque no había actas ni registro de socios desde 1997, fecha en la que se realizó la última asamblea. Luego de unos meses de reordenar papeles, el 11 de diciembre del año pasado se concretó la elección de las autoridades con el voto del puñado de socios activos que quedaban, más los vitalicios. A partir de ahí la nueva comisión directiva, que tiene como presidente a Miguel Aninao, un joven de 33 años, vecino del barrio, hijo de socios vitalicios, y ex jugador del club, comenzó un trabajo de hormiga. El resembrado y la puesta en condiciones del estadio es apenas el inicio de un proceso integral que San Martín está encarando para devolverle a la comunidad su función de 'club Social y Deportivo'. Los objetivos tienen distintos matices. Por un lado, regresar a la competencia oficial en la Liga Deportiva Confluencia con todas sus divisiones, recuperar el equipo de handball que llegó a estar en lo más alto del nivel nacional, y seguir ampliando el abanico de ofertas deportivas. Como punto de partida está funcionando una escuela de fútbol de la que ya están participando alrededor de 120 chicos, entre 5 y 14 años. Como el club está desafiliado de la Confluencia compiten en la Liga Municipal en las categorías menores, infantiles, 'cebollitas' y 'pitufitos'. En el club saben que por la realidad social actual, no alcanza con "darle una pelota a los chicos para patear". La idea es que, además de hacer deporte, los chicos tengan apoyo escolar con clases particulares además de una serie de talleres culturales y el servicio de refrigerios, pero no como momentos aislados sino como una práctica habitual dentro de la institución. El judo es otra de las actividades previstas para el corto plazo. "Queremos cambiar esa imagen negativa que nos venía persiguiendo. La gente de la ciudad pensaba, y quizás con razón, que en San Martín habían chorros, borrachos y más cosas. Nosotros no queremos culpar a nadie ni hacernos los distraídos porque si el club llegó a esa situación, somos todos responsables, ya sea por acción u omisión. Ahora tenemos que ajustar los objetivos y volver a transitar los caminos de los fundadores", afirmó tiempo atrás Aninao. Rumbo a esos objetivos están marchando los sanmartinianos, en busca de volver a hacer rugir fuertemente al 'León" del Barrio Don Bosco. | 
