Todo comenzó como una puesta en escena artística y se encarriló luego en "dinosaurios móviles" una apuesta recreativa que se realiza de manera artesanal y se confecciona en esta localidad.
Es así que en Cinco Saltos se encuentra el taller artesanal que fabrica los dinosaurios "vivos" que se ven en exposiciones y grandes paseos comerciales.
"Soy de Neuquén y allá tenía un pequeño taller, pero en Cinco Saltos encontré el lugar ideal para construir y armar los dinosaurios; por eso trasladé todas mis cosas y vengo todos los días a trabajar acá", comienza contando Jorge Kostoff, un diseñador gráfico e ilustrador que por estos días logra maravillas para los chicos que ven a los dinosaurios que caminan y deambulan en festivales y exposiciones.
Los dinos están construidos en materiales dúctiles y livianos que le permiten al "titiritero" que está adentro, manejar una mochila de unos 15 a 20 kilos de peso, con el paso acompasado de un animal que abre y cierra sutilmente sus ojos, la cabeza, escudriña al público con su boca como si fuera de verdad y que se mueve de manera armónica, tanto que el espectador casi olvida que es una marioneta. Y si el observador es un niño, la fascinación es completa.
"Siempre me gustaron los dinosaurios y esto surgió de hacer una obra de teatro donde un saurio era parte de la escena de la Patagonia. Más tarde, experimentando tras ver un show en internet con dinosaurios animatrónicos, surgió esto", dice Jorge quien pensó en hacer algo más "a lo argentino", con palancas, poleas, y una persona que desde adentro le da vida al dino.
El primero fue un megaraptor; aunque Jorge aclaró que cada animal "es una creación artística libre, no está ajustado a la anatomía de un dibujo paleontológico. Intento mantener proporciones y me documento con información e imágenes, pero luego decido".
El diseñador explica que primero pensó en hacer los que fueron encontrados la meseta neuquina, como el amargasaurus -encontrado en laguna La Amarga- de ocho metros de ancho por dos de alto. Pero, finalmente, decidió "ver lo que querían los chicos y hacer eso. Tenemos entonces el amargasaurus con un hijito, dos velociraptors de cuatro metros de largo y ochenta centímetros de alto, el megaraptor, un terodáctilo y un carnotauro en construcción", describe.
"Nuestro debut fue en el desfile del bicentenario en Buenos Aires, en los stands; fue fantástico ver a los chicos, porque la magia es que se muevan", recuerda.
Así nació en Cinco Saltos hace ocho meses Villa Sauria, con una actividad comercial "que apunta al divertimento con un aditamento artístico importante en la creación, que por ahora no busca una línea pedagógica y educativa", aclaró Jorge quien especificó que en los festivales o exposiciones, la presencia del saurio busca llamar la atención para invitar a la gente a que conozca un stand de la Patagonia, por ejemplo.