Juanita Álvarez es una docente jubilada y vecina de Chos Malal que cuenta en su haber con una rica historia familiar: además del amor que supo cosechar a través de su carrera como docente forma parte de la cuarta generación de chosmalenses, hija de pioneros y sobrina del doctor Gregorio Álvarez, médico, escritor, poeta, historiador, maestro, periodista e investigador neuquino.

Juanita cursó sus estudios en la Escuela Nº 15 y el magisterio lo concretó en el colegio vasco Euskal Echea de Lavallol, donde obtuvo el título de maestra normal nacional, para regresar a su querido Chos Malal y transmitir sus conocimientos en la misma escuela donde hizo sus primeras letras.

En ese establecimiento transmitió conocimientos y amor a cientos de niños que pasaron por las aulas y que tuvieron la posibilidad de conocerla y compartir con ellos momentos memorables.

Su madre Carmen Austidillo era de San Luis y llegó a Chos Malal a caballo desde Almirante Cordero para desempeñarse como maestra en la escuela 15. Juanita la recuerda preparando sus clases hasta muy avanzada la madrugada a la luz de un farol.

Su padre Diógenes Álvarez supo hacer mucho por Chos Malal. Se asoció con Emilio Maccarini, un comerciante de Zapala, propietario de la compañía de autos Picunches y fundó la empresa de Transportes Automotor Álvarez-Maccarini.

La firma llegó a contar con una flota de cinco camiones, prestó el servicio de transporte de pasajeros y correo y después incorporó el traslado de mercadería.

Sus hermanos Héctor y María Alicia son su orgullo, Héctor fue uno de los conductores de "La Guanaquera" nombre que recibió la primera camioneta tipo rural con capacidad para diez pasajeros que hizo el trayecto Chos Malal-Zapala, y María Alicia colaboró desde niña son su padre y su hermano en la atención del comercio y en aquella época incluso no tuvo problemas en descargar un camión o despachar combustibles, tareas nada livianas para una mujer.

Luego de 41 años de entrega total a la educación Juanita Álvarez finalmente se jubiló en 1987 para disfrutar de la paz de su hogar.