Chos Malal cumple hoy 122 años, pero aquí los vecinos continúan esperando por la creación del Fondo de Reparación Histórica, para la capital histórica del Neuquén, a cuyos pobladores se privó del progreso y que aún continúa siendo postergada, pese al valor patriótico de sus primeros pobladores que contribuyeron para poblar el territorio neuquino.
El proyecto de ley para la creación del Fondo de Reparación Histórica para Chos Malal fue elaborado por Luis José Castro un vecino de esta ciudad, quien en el período 1999-2003 era concejal, pero una vez más primaron intereses mezquinos y el proyecto que ahora se intenta reflotar quedó encajonado en los escritorios sin que Chos Malal contara con un reconocimiento tan merecido como este.
Pero si nos remontamos en el tiempo también hubo un pedido de Jorge Francisco Mosqueira (padre) cuando fuera diputado por la zona norte para la reparación histórica. El último documento que ingresó en la legislatura provincial, mediante expediente D011/02, tenía como finalidad obtener un reconocimiento en favor de la ciudad, en atención a su carácter de primera capital provincial y la preponderancia que la misma tuvo en épocas pasadas.
Su mentor quiso plasmar en el proyecto el deseo de toda una comunidad de mejorar definitivamente la difícil situación de la población. El fondo de reparación histórica apuntaba a propiciar y fomentar todo tipo de actividad productiva y de servicio que posibilitara la adecuada ampliación de la deprimida economía de la región.
El proyecto fue declarado de interés por el Concejo Deliberante mediante declaración 0004/03. Sólo se necesitaba el apoyo de los legisladores para la creación del fondo "como reconocimiento provincial a la primera e histórica capital del Neuquén" y se pretendía que el mismo estuviera constituído por un monto económico anual que correspondiera con el 2 por mil de las regalías hidrocarburíferas.
Se aspiraba además a que los fondos provenientes de esta ley se aplicaran exclusivamente para inversiones en infraestructura, emprendimientos productivos, turismo y otros rubros que posibilitaran un sostenido y sustentable desarrollo para esta ciudad y, transcurrridos siete años, los chosmaleses continúan esperando para que sea una realidad.
La diputada por la zona norte Amalia Jara trabaja ahora para reflotar el proyecto pero no sólo para Chos Malal sino para todo el norte neuquino y espera contar con el respaldo de los diputados de la zona norte.
UN POCO DE HISTORIA
Referencias históricas dan cuenta de la resistencia que hubo para el traslado de la capital. En el texto "La Capital del Neuquén en Chos Malal- Gestiones para que no sea trasladada" del libro Neuquén historia, geografía y toponia del Dr. Gregorio Alvarez se hace referencia a las opiniones de personalidades de aquella época con respecto al traslado de la capital.
Francis Albert, "hablando en general, observa que el asiento de las autoridades debe estar en un paraje desde donde sea fácil la vigilancia del tráfico de la cordillera y la protección de las poblaciones de los valles andinos".
"La capital fue fundada en Chos Malal, atendiendo a que reúne todas las condiciones necesarias como se ha demostrado, para el fomento de una población importante, y porque la traza del ferrocarril proyectado hacia Chile pasaba por allí".
Agrega: "es un pueblo floresciente al que nada le da ni le quita la traslación de la capital a otro paraje: tiene vida propia y le basta con sus propios recursos para seguir desenvolviéndose".
Albert dijo: "La idea, pues, es inconsulta y sólo beneficia al propietario del campo y a los gobernadores y empleados superiores de la administración para quienes, no hay duda, es más ventajoso tomar el tren en Constitución y descender en la capital del territorio, que tomarse la molestia de continuar el viaje a caballo".
Manuel José Olacoaga, quien recorrió designado por el gobierno nacional la zona para estudiar el paraje adecuado para instalar la capital neuquina dijo: "Recorrí en esa ocasión todo el territorio y mi juicio fue invariable: allí estaba sobre el río Curi Leuvú, el nuevo Cerrito Argentino, un territorio con alfalfa natural, campo fértil, valles hermosísimos, lo mejor que puede encontrarse en esas alturas".
Finalmente concluía con una sentencia premonitoria: "...Todo se muere si se quita la capital del territorio de donde está: vendrán los salteadores de siempre y no habrá allí ni comercio ni nada. Para trasladar la capital será necesario construir edificios para la gobernación, policía, escuelas, juzgados, gastos inútiles desde que existen ya en el territorio fértil de Chos Malal".