Cuando los pueblos crecen crecen también de manera exponencial sus intereses sobre el futuro, sobre que se les heredará a aquellas generaciones nuevas.
A partir de esta inquietud, y de las peleas, muchas veces en solitario, por lograr un mejor lugar para vivir, nació "Bio Valle", la primera ONG de la región que tiene como objetivo principal el cuidado del medio ambiente y solucionar problemas que afectan al medio.
"Ésta es una organización sin fines de lucro y pretende, en su existencia, ser un catalizador activo, autoconfiante, innovador del desarrollo regional sostenible y de la conservación y protección efectiva del medio ambiente", sostiene Mariela Catalano, una de las impulsoras del proyecto.
Pero la intención de la nueva ONG no es una visión parcial, centrada sólo en Choele Choel, sino que es lograr la participación de vecinos de todo el Valle Medio.
"Buscamos visiones integradoras y de anticipación a las cuestiones ambientales, privilegiamos el diálogo y la búsqueda de consensos con todos los sectores, evitando conflictos innecesarios", agrega.
"Gestionamos nuestras actividades eficientemente asegurando la transparencia sobre el origen y amplicación de los recursos, respetamos y damos consideración al conocimiento y diferentes puntos de vista de aquellos con quienes interactuamos", sos-tiene.
La ONG está integrada por Daiana Meloni, Georgina Feliciano, Mariela Catalano, Cecilia Laffitte, Carlos Salussoglia, Claudia Videla, Marcelo Díaz Perren, Rodrigo Méndez, Alfredo Maldonado, Camilo Borja, Ingrid Escobar e Ignacio Ponce.
Justamente algunos integrantes como Ponce, Meloni y Feliciano, sostuvieron que en realidad la problemática es tan amplia que lo primero es tratar de encontrar las prioridades.
Pero a la vez afirman que hay dos ejes fundamentales en los que se trabajará: la concientización en todos los sectores de lo que significa el cuidado del medio ambiente y la integración de vecinos de otras ciudades.
Se mencionó además distintos problemas que deben ser solucionados y en los que se comenzará a trabajar como: el cuidado del acuífero Río Negro, de la protección de zonas como la isla 92, del tratamiento consciente de residuos, la no utilización de plaguicidas y hasta la quema de neumáticos, que contaminan el aire.
La creación de esta organización no gubernamental es un síntoma claro de la nueva visión que tienen los vecinos de la comunidad. En realidad, la unión como sinónimo de fuerza para pelear para solucionar esas problemáticas, o de generar conciencia hacia el futuro.
Es que, tal como ellos mismos mencionan, muchos de ellos tenían inquietudes particulares sobre este tema, pero al actuar en solitario las respuestas o soluciones no llegaban. Ya conformados como ONG, se puede tener más fuerza a la hora de accionar, aprueban en conjunto.
"Nos unió la necesidad de poder hacer algo en forma conjunta. Dado que solos es medio imposible. Así que para los que se quieran sumar lo pueden hacer, nos vamos a reunir los viernes a las 20 en la Cámara de Comercio", sostiene Daiana Me-loni.
"Todos tenemos el mismo fin. El caso es que la problemática es muy amplia y diversa pero hay dos cosas que van de la mano y que debe ser así, como son, la protección ambiental y el desarrollo sustentable", agregó.
En ciudades como ésta, donde aún se pueden ejercer políticas previas a los problemas, el crecimiento y nacimiento de esta ONG es más que un hecho positivo, dado que se realiza de manera previa a que los problemas sean insolucionables. Siembran, además, conciencia en el resto de la comunidad y ponen en evidencia que la unión puede generar los cambios necesarios.