Algo parecido a una transmutación humana con dos colores que definieron una vida de mujer y sus seguidores. Atrás, horrendo crimen familiar que anotó la historia en la vida de los Catriel. El pago del Azul, en la hoy provincia de Buenos Aires y el río Colorado en su geografía bien al norte del entonces territorio nacional del Río Negro. Escenarios crueles, sin duda, para los andariegos toldos catrieleros, el despiadado combate de San Carlos con bastante gloria para sus lanzas y bolas mortíferas. Juan Manuel de Rosas los tuvo como preferidos hasta que llegó la dispersión. Fuerte Conesa, en territorio rionegrino, Pichi Mahuida que hizo notar Olascoaga en la expedición Roca y finalmente ¿por qué? la cercanía al río Colorado: agua abundante para la vida humana y algún signo de cultivar la tierra -no sabemos si los más o los menos- pero la decisión del asentamiento toldero lo produjo Bibiana (o Viviana) García, la "machi" o mejor la "Reyna" o "reina" como fue nombrada entre los suyos.
Varias opiniones, varios autores, una aureola casi misteriosa cobijó su vida, a lo mejor por falta de documentación precisa, pero lo rescatable muestra varias galopadas desde aquel paraje y luego en tren a Buenos Aires, golpeando planos gubernativos pidiendo tierras para sí y los suyos. Fue hace 110 años, decreto de 19 de junio de 1899, cuando el presidente Roca -y ministro Frers- tomó la decisión de crear dos colonias en el ex territorio nacional del Río Negro, Valcheta uno y el otro el que interesa, para la recordación: el "Considerando" fue preciso y definitorio: "Atento los informes de la Dirección de Tierras y Colonias y de la Gobernación del Río Negro, en el expediente iniciado ante el Ministerio de Agricultura por Bibiana García, a nombre de numerosos indígenas. El Presidente de la República decreta: Art. 1°) Fúndanse dos colonias pastoriles en el territorio del Río Negro, de acuerdo ambas con la ley del 2 de Octubre de 1884... la una en las nacientes del río Valcheta, en el Departamento de 25 de Mayo y la otra en el Departamento General Roca, en los lotes: N° 1, 2, 3, 8, 10, 11, 12, 13, 18, 19, 20, y la parte Norte de los n° 21, 22, 23 todos de la fración "A" de la Sección XXV. Art. 2°) La primera de estas colonias se denominará "Valcheta" y tendrá ciento veinticinco mil (125.000) hectáreas de superficie y la segunda llevará el nombre de Catriel y ocupará igual extensión" (sic).
Además, dicho decreto disponía la "mensura, subdivisión y entrega de la tierra, previa la reserva de cinco mil (5.000) hectáreas... para las necesidades futuras de la colonización agrícola y la formación de centros urbanos", que los "indígenas (de La Pampa y Río Negro) serán preferidos al efectuarse la adjudicación de los lotes". La mano progresista del entonces gobernador rionegrino Eugenio Tello había acompañado el pedido y la decisión, hecho que está documentado en una de sus memorias. La "Reyna" tuvo su fama porteña: una de las entrevistas periodísticas la concretó "Caras y Caretas" con su esposo y grupo familiar, mostrando rostro de cansancio y rasgos mestizos. "Vivió y adornó su vida con esa especie de linaje de los Catriel en su condición, según otro autor, de "mestiza de india y blanco" (o al revés), nacida en Azul (azuleña) y otro dato interesante atribuído al sabio Juan Benigar, casado con una Catriel, fue que "adquirió un ascendiente poderoso la adivina o ´reina´, como la llamaban Viviana García, por nombre indígena Duguthayen". Bibiana estuvo casada -o unida- dos veces y era "de gallardo y dominante continente, que montada en brioso pingo, marcha de toldo en toldo invitando a la indiada a unir esfuerzos, con el fin de solicitar pacificamente al gobierno que cumpla con las promesas de concederles campos a quienes se sometan a la ley".
La mensura y adjudicación de lotes de la gran extensión de campo cercano al Colorado recién fue concretándose entre 1900 y 1902 y así surgieron "El Medanito" y "Los Barrialitos" "donde se encontraban esqueletos indígenas que habían tenido allí su asiento desde muy antiguo, sobre el río Colorado. De tal suerte la guapa cacica puede ser considerada la virtual fundadora no sólo de la colonia Catriel sino también de la de Valcheta, pues merced a su tenacidad, a su temple, le fue arrancado al general Roca el decreto disponiendo la creación. Título que también le cabe por ir al frente de sus huestes a erigir el primer caserío en aquellos desolados parajes, en los que continuaron viviendo de acuerdo con sus milenarias costumbres. Según refieren viejos pobladores, anualmente se celebraba inclusive el clásico Nguillatun o Camaruco", expresaría un autor en interesante escrito. Se dice que su último suspiro se produjo en 1919 durante un parlamento en el cerro Tralma, Puelen, La Pampa. Ni el petróleo aparecido por esos lugares hace algo más de cincuenta años con su negra historia no renovable, puede apagar, aunque sea anualmente, el recuerdo permanente de la brava "Reyna" de aquella colonia pastoril del norte rionegrino.
Bibliografía y fuentes principales: Cuadrado Hernández, G. Bibliana García, (T es H), 1981. Varios. Río Negro, Pasado y Presente, 1980. Tello, E. Informe, 1899. Zsanto, E. Los salesianos, 1982.Rev. Caras y Caretas n° 38, 1899. Pérez Morando, H. Los Catriel, 1992, Bibiana 1994. Rev. Aquí Nosotros (Parolini), 1968. Archivo diario Río Negro. Biblioteca Patagónica y otros
HÉCTOR PÉREZ MORANDO
(*) Periodista. Investigador de historia patagónica.