La chocolatería Del Turista, la más grande de la ciudad, proyecta construir un moderno shopping, con acceso desde las calles Moreno, Villegas y Mitre al 239. Enlaza tres lotes que atraviesan en forma irregular la céntrica manzana, con una superficie total de 14.500 m2 cubiertos, 118 cocheras, área comercial, patio de comidas y juegos.

La historia del emprendimiento es de larga data y refleja el trabajo de una familia pionera en la ciudad. Benito Secco, quien preside la empresa familiar, emigró desde Italia a fines de la década del 40. Instalado en Bariloche junto a su esposa, Irene Moroder, deciden abrir un modesto local en la esquina céntrica de Mitre y Rolando, llamada "Galería Del Turista" del cual tomarían la denominación de su comercio y posterior empresa. Abrieron sus puertas en 1963 y desde entonces elaboran chocolates y repostería con recetas y tradiciones propias de los Alpes suizo-italiano, cuna de la familia.

Desde su apertura y hasta fines de la década del setenta el negocio fue de producción artesanal, con una organización simple. Benito se ocupaba de la producción e Irene de la comercialización en el pequeño local en donde ofrecían bombones y productos de confitería. En aquellos días se abastecían chocolate proveniente de fabricantes localizados fuera de la región y en las instalaciones locales se les daba forma a los productos finales.

La actividad prosperó gracias al auge del turismo de la década del 60, merced a la pavimentación de la ruta desde Alto Valle. En esta etapa, el mercado local lo compartían con la chocolatería de Aldo Fenoglio.

En 1979 comienza la construcción y el equipamiento de la actual planta de producción, sobre la avenida San Martín. Este es un importante paso en lo operativo porque se logra concretar una integración vertical al producir su propia cobertura de chocolate. En lo comercial le permitió disponer de sus propias recetas y una mayor diversificación y escala de productos

Los hijos de Benito e Irene, Pablo y Emilio, se incorporan a la empresa, ocupando las gerencias de producción y comercialización. Asimismo se inicia la construcción del complejo comercial de la calle Mitre.

En la última década la reactivación del turismo generó nuevos negocios y la empresa se consolidó con nuevos puntos de venta en la Patagonia y en el exterior.

La planta productiva de 5000 m2, dispone 40 máquinas de última generación, atendidas por 60 especialistas, que permiten producir 3 toneladas diarias de chocolate, traducidos en 7 líneas de producción con más de 200 productos diferentes.

Su participación en el mercado de Bariloche es superior al 50%. La característica que distingue a Del Turista del resto de las fábricas de chocolates artesanales es que elabora su propia cobertura a partir de la mejor materia prima. Los derivados de la semilla del cacao (cacao y manteca de cacao) son importados de África, Brasil y Ecuador, y el resto de la materia prima, azúcar, leche y frutas son adquiridos de productores nacionales.

Del Turista invertirá ahora 100.000 dólares para mejorar las instalaciones municipales en el predio de Moreno y Villegas, contiguo al shopping, donde actualmente funciona un salón de usos múltiples y una feria artesanal. También acondicionarán la canalización de aguas para evitar inundaciones.