Las bellezas de la región, los mitos de la Ciudad de los Césares, los bandoleros norteamericanos llegados a la zona, el Nahuelito y las costumbres de la suiza Argentina fueron atractivos para la visita de los primeros periodistas a la zona del lago Nahuel Huapi. Paralelamente aparecieron los primeros periódicos locales.

Son los registros periodísticos los que proporcionan los primeros datos sobre la ciudad. Entre ellos, se recuerda la llegada de la periodista y escritora Ada María Elflein, en 1916, como corresponsal del diario "La Prensa", que difundió las bellezas naturales de la pequeña aldea andina. Un año más tarde llegó uno de los directores del diario "La Razón", Emilio Morales, que publico en su periódico y también escribió un libro sobre la región: "Lagos, bosques y cascadas".

Cuando llegó el avión piloteado por George Newbery viajó como pasajero un periodista de "La Nación": Guillermo Estrella. Durante su visita designó al primer corresponsal en la zona: el empresario Primo Capraro.

El escritor Juan Martín Biedma, en su libro "Crónicas históricas del lago Nahuel Huapi", menciona como la primer publicación local al periódico "El Limay", un par de hojas sueltas impresas cada quince días. El primer ejemplar apareció el 1 de agosto de 1923 con la dirección de Juan Jones, hijo de Jarred, un importante hacendado. La "redacción" e "imprenta" se ubicaban en los fondos del "Boliche Viejo", en la desembocadura del Nahuel Huapi, donde hoy se emplaza un restaurante.

No pasó mucho tiempo para que aparezca "la competencia", otro periódico impreso en el centro de Bariloche, que su editor, Pablo Mange, bautizó "El Tronador". Mange era buen fotógrafo, se desempeñaba como corresponsal de "Caras y Caretas" y es considerado el primer periodista local.

Ya en los años treinta salió "Nahuel Huapi", dirigido por Pedro Ichazo Blanco, que tenía su propia imprenta. En la primera guía turística de la zona, recopilada por el andinista Otto Meiling y el guía de turismo Hans Hildebrandt, publicada en 1930, se hace referencia a los corresponsales en el pueblo: José de García representaba a "La Prensa", Pedro Alcoba Pitt y Luis Soriani a "La Nación", Juan C. R. Bresler a "La Razón", Hans Lildebrandt al diario "El Mundo" y a "La Nueva Provincia" y Lola Pita de Agundez a "La Nueva Era". Como fotógrafos figuraban Enrique Lührs y Héctor Pozzi.

El gremio periodístico era numeroso, con siete representantes. En la guía figuran apenas dos médicos, cuatro ingenieros, tres peluqueros, un sastre, seis mecánicos, cinco constructores, dos agentes de viajes y turismo y un relojero, entre otras profesiones. No figura ningún abogado.

El diario pionero más recordado apareció el 21 de abril de 1938, "La Voz Andina". Sus directores fueron José Meyer, Reynaldo Nardini y Salvador Vadachino. El periodista e historiador Francisco "Tito" Juárez guarda una colección completa del periódico, que llegó hasta 1968 y superó el millar de ejemplares, de cuatro y seis páginas, en formato tabloide, aparecía generalmente los sábados.

Otro semanario convertido en diario fue el Bariloche, creado el 9 de mayo 1942 por José Souto. Luego de varios cambios de dirección llegó a las manos de la familia Castro, y a partir de 1949 fue dirigido por Abel Andrés Castro. Entre 1980 y 1985 fue denominado Diario Bariloche. Totalizó cerca de 2.500 ejemplares.

Otro periódico bautizado "Nahuel Huapi", apareció como semanario en los años 1944 y 1945. Fue dirigido por Agapito Rodríguez, con oficinas en el centro y talleres gráficos en Elflein y Palacios. Otro periódico de vida efímera fue "Polémica", que salió a la luz en 1944.

Siete diarios, una década

Entre fines de los ´70 y terminando los ´80 Bariloche vio nacer a siete periódicos locales, en su mayoría de publicación semanal. Previamente, desde la década del cincuenta, llegaba a la ciudad "Río Negro" y los principales diarios de la Capital Federal.

El semanario "El Diario" llegó a la ciudad por primera vez el 8 de setiembre de 1978. Se imprimía en Buenos Aires y estaba dirigido por Carlos Fontanarrosa y Aldo Proietto (colegas en la revista deportiva "El Gráfico"), con un staff conformado por reconocidos periodistas de Bariloche: Carlos Calvo, Francisco De Cesare, Rodolfo García, Mirta Fabri y Héctor Chavalier y la fotografía de Roberto Ojeda.

El semanario se publicó durante siete años, con importantes cambios en el staff. Su director a partir de los años ochenta fue Facundo Grané, que el 28 de marzo de 1984 cambia el nombre del semanario, que pasó a llamarse "Prensa Bariloche", manteniendo el staff y la imprenta, Vallegraf, de General Roca.

El 15 de julio de 1980 se publicó el primer número de "La Ultima", el diario que dirigió José Antonio Jalil y donde escribían Leonardo Jalil, Luis Baigoria y Rodolfo García. Duró menos de tres meses. Otro intento de lograr un diario local tuvo lugar a fines de 1982, cuando el abogado Rodolfo Rodrigo y los periodistas Rodolfo García y Luis Baigoria crearon "Noticias", un diario que también duró apenas tres meses.

"Unión", dirigido por Oscar Cingolani y Guillermo Salas, se publicó a lo largo de todo el invierno de 1984, el de mayor cantidad de nieve que recuerdan los barilochenses. Se imprimía en una imprenta de Mitre y Quaglia y son recordados los magníficos dibujos de Gabino Tapia, que llegaron a tener una página completa en el periódico en formato tabloide. Unión vio la luz el 29 de mayo y terminó de publicarse a fines de octubre.

En abril de 1987 nace "El Observador del Sur", una creación periodística de Pablo Slanovic que logró un muy buen apoyo comercial en manos de Guillermo Loréa. Nació como un mensuario de 8 páginas y en junio de 1988, con la incorporación de Loréa, pasó a 16. Se imprimía en los talleres de Feher Offset y se repartía puntualmente los jueves.

El semanario logró un gran prestigio pues se caracterizó por reflejar la información periodística con independencia de la pauta comercial. Slanovic demostró ser un gran periodista y un excelente director, con varios colaboradores. Dejó de publicarse por el fallecimiento de su director y creador, en un accidente de tránsito, en noviembre de 1991.

Otro de los semanarios que se editaron en Bariloche fue "El Tronador, dirigido por Carlos Cabana Cal. Apareció el 20 de abril de 1989 y dejó de editarse a fines de enero de 1991. También el semanario "Sin Mordaza" no logró un año de vida. Estaba dirigido por Julio Ramírez, quien tenía un programa radial de FM con el mismo nombre. Se editó entre junio de 1990 y febrero de 1991.

En diciembre de 1990 el semanario "Prensa Bariloche" se transformó en diario. Su director, Facundo Grané, se asoció con el empresario Alberto Lamota, quien aportó el capital para instalar una imprenta y una gran redacción con una docena de periodistas. El emprendimiento duró un año y 309 números. Los amigos del ingeniero Lamota aseguran que fue el peor negocio de su vida. Operó siempre a pérdida y el diario nunca logró una buena imagen, ya que se imprimía en una máquina plana, obsoleta. La sociedad con Grané duró poco. En diciembre de 1991 Lamota despidió e indemnizó a todo el personal y transfirió lo que quedó del diario a Donald Thomas y Abraham Berestein, quienes crearon "Diario Bariloche".

El nuevo matutino se imprimió en las mismos talleres de su antecesor, con una moderna rotativa. La calidad del periódico fue muy buena, con abundante fotografía y vistosa diagramación.

El "Diario Bariloche" se editó hasta noviembre de 1994, cuando cambió su denominación por la actual "El Cordillerano", bajo la dirección de Donald Thomas y Juan Carlos Montiel. Logró una buena inserción en la comunidad y es considerado el diario local por los barilochenses. Se imprime en talleres propios de la calle Moreno, donde también funciona una radio FM. Incluye un anexo nacional e internacional de 16 páginas y un suplemento de avisos clasificados. En forma semanal se publican suplementos deportivos, de cultura, ecología y "El Piltriquitrón", de El Bolsón.

En sus instalaciones se imprime también "El Andino", un diario de distribución gratuita que se publica desde el 6 de junio de 2005, de lunes a viernes, con 8 páginas de información local y regional y un anexo con información nacional e internacional, también de 8 páginas.

En los años noventa aparecieron otros dos semanarios de corta vida editorial. El primero de ellos, "Visto Bueno", fue dirigido por Gabriel Kohan y su número 1 se publicó el 30 de octubre de 1992. Por su parte "La Voz" de Julia Marey, apareció en la calle el 7 de julio de 1995.

Después de su fallida sociedad con Lamota Facundo Grane y su hijo Aníbal editaron el semanario "Bariloche Hoy". Su primera edición fue en octubre de 1991 y continua aun hoy, mayoritariamente dedicado a los deportes y los eventos sociales y culturales.

En oportunidad de cumplir la familia Grané 25 años en el periodismo local, en la editorial del semanario 1.193 de "Bariloche-Hoy", recuerdan los distintos emprendimientos y también el acta 393 que emitiera el concejo municipal de esta ciudad en 1987, excluyendo al entonces semanario "Prensa Bariloche" de la publicidad oficial, "por dar abundante prensa a las líneas opositoras dentro del partido gobernante y los otros partidos políticos". En aquel entonces el concejo y el gobierno municipal estaban en manos del radicalismo comandado por el contador Edgardo Gagliardi.

El diario gratuito El Ciudadano emitió su número 1 el 2 de junio de 2003. Es dirigido por el contador y abogado Ernesto Saavedra, con talleres y oficinas en el barrio Ñireco. Se edita de lunes a viernes, excepto los días feriados. Tiene 16 páginas de las cuales cuatro están destinadas a la región de El Bolsón y la comarca del Paralelo 42, una a deportes, dos de clasificados y el resto a Bariloche y la región.

Además de estos medios de prensa en formato diario se editaron en San Carlos de Bariloche decenas de revistas, guías y otras publicaciones. Muchas de ellas lograron un gran prestigio y algunas continúan distribuyéndose en nuestros días.