Por diferentes razones, el básquet de Bariloche ha vivido durante muchos años una verdadera novela de contratiempos, obstáculos, egoísmos y dilemas. Es por eso que mucho cuesta salir a flote. Es cierto que se disfrutaron de épocas gloriosas con equipos como Deportivo Gastronómicos, Pehuenes y Nahuel Huapi llegando a disputar atractivas instancias patagónicas y nacionales. Pero después, la historia volvió a lo mismo. Problemas internos y falta de apoyo llevaban la situación al borde de la pérdida total de la actividad.
En esta última etapa surge con mucha fuerza, como alguna vez ocurrió en décadas del 50 y 60, una atractiva propuesta de básquet femenino. No se trata de una competencia interna debido a que la cantidad de jugadoras no alcanza para ello, sino de la conformación de un grupo de jóvenes dirigidas por el profesor Santiago Navarro, que representan a la ciudad en diferentes certámenes y consiguen excelentes resultados. Eso llevó además a que la selección de Río Negro pusiera los ojos en algunas de ellas y las convoque para participar en torneos patagónicos y nacionales.
El primer "llamado de atención" de estas chicas fue a fines de 2007. Con contundentes resultados se dieron el gusto de obtener un título de campeonas provinciales en un certamen que tuvo lugar en Viedma. Meses después, en mayo de 2008, se ganó otro torneo rionegrino pero esta vez actuando como locales. En esa cita tan especial en donde las chicas barilochenses conocidas como "Las Panchitas" (en alusión al apodo del entrenador "Pancho" Navarro) ya acarreaban con la presión de ser favoritas. Con mucha personalidad asumieron esa responsabilidad y llegaron a la consagración al ganar los cuatro partidos que se les presentaron.
En el debut, Bariloche aplastó a El Bolsón por 96 a 17. En la segunda jornada, el desgaste fue enorme. Las barilochenses vencieron primero a San Martín de Viedma por 59 a 18, luego ganaron un partido clave frente a Sol de Mayo de Viedma por 70 a 66 y terminaron apabullando a Fernández Oro con un letal 43 a 6. Empezaron a brillar con mucha fuerza nombres como el de Agustina Ornella, Mariana Merino, Daiana Fabián y Carla Villar. Ese cuarteto se convirtió en un verdadero espejo para otras chicas que quieren continuar en esa misma senda como Carla Domínguez, Rayén Lastra, Daniela Gallardo, Rocío De La Fuente y la muy pequeña Anahí Albornoz, entre otras.
El buen nivel alcanzado permitió que empezaran a producirse los llamados de la selección de Río Negro. El cuarteto más destacado fue convocado para participar en el torneo Nacional que tuvo lugar en Tostado, provincia de Santa Fe.
El conjunto provincial integró el grupo "B" junto a Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe. Se logró la séptima posición y se sumó una muy rica experiencia en un certamen que culminó con la coronación de Buenos Aires.
Con el objetivo de tener continuidad y seguir con fuerte competencia, Bariloche apostó a jugar un torneo Patagónico Sub 17 en la vecina localidad de El Bolsón. Se afrontó el compromiso afrontando una importante ventaja dado que las chicas de esta "camada" no superan los 15 años. Esa ventaja no pareció estar reflejada en el rectángulo de juego. Se obtuvo el segundo lugar en la zona detrás de Fernández Oro, se perdió por dos puntos la semifinal con Río Colorado y se ganó el partido por el tercer puesto frente a las dueñas de casa. Fue un podio muy valioso teniendo en cuenta que se jugó un torneo de una categoría superior.
Los Juegos Nacionales Evita edición 2008 dejaron un grato recuerdo. En la fase clasificatoria, las barilochenses arrasaron con resultados que pocas veces se generan en el básquet. En la instancia final que se desarrolló en Mar del Plata, Bariloche asistió como representante de Río Negro y tuvo que integrar la zona "de la muerte" con Buenos Aires y Capital Federal. Se consiguió un notable segundo lugar que mandó a las "Panchitas" a la ronda Estímulo. Allí vencieron a Catamarca y a La Rioja pero cayeron con Corrientes por 47 a 45. Esos resultados desembocaron en un décimo puesto entre 24 seleccionados participantes de todo el país.
Hace unos días, Agustina Ornella, Mariana Merino y Carla Villar volvieron a ser convocadas para la selección de Río Negro. Compitieron en los Juegos Patagónicos del Epade en la localidad neuquina de San Martín de los Andes. Las tres barilochenses hicieron un valioso aporte para que Río Negro pudiera subirse a lo más alto del podio patagónico. Se perdió por un punto en el debut frente a Santa Cruz y se ganaron el resto de los partidos de la fase clasificatoria ante Chubut, La Pampa, Tierra del Fuego y Neuquén. En el cotejo decisivo nuevamente las santacruceñas estuvieron enfrente. Con sabor a revancha, se obtuvo una clara victoria por 53 a 35.
El trío barilochense retornó a la ciudad y se reincorporó inmediatamente a los entrenamientos con el plantel local de cara a un doble duelo con un equipo de Sudáfrica que estuvo de gira. Los triunfos fueron contundentes a favor de las anfitrionas. Un 68 a 16 se registró en el primer duelo y 79 a 30 fue el resultado en el desquite. El ámbito deportivo lacustre reconoce este buen momento de las chicas que se convirtieron en principales impulsoras de la actividad del básquetbol.
En 2007, el Círculo de Periodistas deportivos decidió ternar al equipo completo y otorgarles el premio de basquetbolistas del año. En 2008 se confeccionó una terna mixta y Agustina Ornella se apoderó del premio mayor.