BELGRANO:
"... La entrada de los ingleses en Buenos Aires nos daría la medida de nuestras fuerzas. Éramos capaces de sacudirnos semejante poderío ¿Por qué no nos libraríamos también del otro? Ingleses? españoles? portugueses, pudimos contra todos ellos? Sí, pero hoy yo no puedo con mi cuerpo. Él me vence, no ellos?
Mis compasivos doctores Sullivan y Redhead hacen conmigo lo que pueden. Aquél ejecuta el clavicordio, me regala su música y el sufrimiento parece menos; éste, lucha contra mi cuerpo destruido. Veo la preocupación en sus ojos. No puede con mis males? Enemigos a los que no puedo ver, pero que me invaden con sus atroces dolores? que inflaman en líquidos mis brazos y mis piernas, que me ahogan asfixiándome?".
MORENO:
"... Fue corta mi historia, abrupto mi trayecto. Me derribó la muerte cuando más soñaba con la vida, cuando más me agitaba la idea del inmenso trabajo que todavía nos quedaba por ser libres.
Inmerso en la grandiosidad del mar, devorado por los peces, fui doblemente muerto. Borrado de la memoria de los hombres como un terrible recuerdo, al que es preciso arrancar de cuajo, como una pavorosa enfermedad, como la peor pesadilla de la que es necesario recobrarse de inmediato.
Ya no vivo, pero existí alguna vez entre ustedes, en otro tiempo. Sólo había nacido para intentar hacer realidad el gran sueño en el que creímos y me entregué por entero a mi destino?".
CASTELLI:
"... Nunca se termina". Así me dijo un día el doctor Moreno. "Nunca se termina esto, Castelli. Hay que crearlo todo de la nada, soldados, ejércitos, bandos, instituciones...".
El doctor Moreno... infatigable... Y aquella vez, cuando llegó el correo con la novedad de que nos mandaban los presos desde Córdoba... mmm... Nunca lo había visto así de enfurecido a ese hombre. "¡Se han cagado en las órdenes de la Junta, Castelli! Mandé a que los ejecutaran donde los encontrasen ¡Y vea usted! ¡No se animan y los mandan para acá!".
Me miró entonces y supe lo que diría: "Vaya usted y haga cumplir la orden. Fusile a Liniers, al obispo y a los otros y si esto no se hace mandaré a Larrea o iré yo mismo si es necesario".