BUENOS AIRES.- Pedro Pou, el ex titular del Banco Central durante el menemismo y el gobierno de la Alianza que había quedado sobreseído por la caída del Banco Mayo, volverá ahora a ser investigado por su responsabilidad en esa quiebra, acusado por los delitos de "presunto fraude a la administración pública y coacción".

Así se desprende de la resolución firmada por la Sala II de la Cámara Federal porteña, en la que se revocó el sobreseimiento dictado por el juez Norberto Oyarbide en favor de Pou, quien estuvo al frente del Banco Central entre 1996 y 2001.

El Banco Mayo quebró en 1998, tras una denuncia de la Asociación Protectora de Planes de Ahorro en contra de los directivos de la entidad que estaba encabezada por Rubén Beraja, entonces jefe de la DAIA y muy allegado al menemismo.

Se cree que el banco quebró luego de haber realizado manejos supuestamente fraudulentos con los 300 millones de dólares que el Banco Central les dio en 1998 como asistencia por iliquidez. En su momento, a fines de 2003, Beraja llegó a ser procesado y arrestado por supuesta asociación ilícita pero luego la Cámara de Casación Penal lo liberó. No obstante, el entonces jefe de la comunidad judía apeló el sobreseimiento dictado por Oyarbide en favor de Pou y otros directivos del Central por los delitos de coacción y fraude a la administración pública y ahora esa decisión fue revocada.

Si bien se conoció recién ayer, los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah decidieron el pasado 30 de diciembre volver a complicar a Pou y el resto de los imputados porque -según dijeron- las pruebas colectadas hasta ahora "carecen de virtualidad para descartar el eventual obrar ilícito".