NEUQUÉN (AN).- A los fuertes cuestionamientos que realizó el director del hospital Heller respecto de la crisis que atraviesa al sistema de salud pública, se sumó ayer otra situación crítica: desde la empresa que realiza la limpieza del hospital Bouquet Roldán y el de Centenario se advirtió que, si no se reducen los plazos en los que está pagando el gobierno provincial, el servicio debería cortarse.
Las deudas se remontan hasta julio de 2009. La facturación de ese mes se pagó en diciembre, pero el compromiso de una solución a corto plazo ya no conforma a muchos de los proveedores. "Se nos acabó la capacidad de financiamiento propio", sostuvo Juan Roldán, de Comahue Servicios, que además del servicio de limpieza de los dos hospitales cubre 16 centros de salud de la zona metropolitana.
La necesidad de constancia en la limpieza de hospitales tiene que ver con, más que con la suciedad habitual que se acumula en cualquier casa, con las condiciones de asepsia en la que los médicos y enfermeros deben trabajar. El dueño de la empresa explicó que las dificultades radican en que los pagos al personal -el principal elemento del servicio- no pueden programarse en los términos en que se están liberando los fondos del ministerio de Hacienda. Pero al mismo tiempo advirtió que la intención no es cortar el servicio, pero que es el camino que está marcando la situación de dos años de arrastre.
Si bien los contratos con los proveedores comprometen pagos a 45 días, Roldán explicó que, en condiciones habituales, ese plazo se estira. "En 2008 se trabajaba a 90 días, pero en 2010 nos fuimos a seis meses, cuando supuestamente se iba a ir solucionando", detalló el dueño de Comahue Servicios, una de las empresas de menor envergadura en el rubro, pero que de todas formas sostiene una planta de 135 empleados.
"Siempre acompañamos. En 2007 incluso aceptamos los bonos", dijo en referencia a los títulos que Sapag emitió para pagar deuda heredada de la gestión de su antecesor, Jorge Sobisch.
Roldán cuestionó la dualidad de "que nos exijan tener impecable el tema de los impuestos y la facturación, pero luego no nos pagan" y reclamó, al menos, volver a los plazos del 2008. "Lo ideal sería cobrar en 60 días, porque nuestro sector no es igual que el de los insumos y hay que pagar los sueldos del personal", detalló el empresario. También cargó contra los funcionarios de Hacienda - "Nunca puedo llegar más arriba que la subsecretaría", explicó- "que no responden a los reclamos ni palpan la emergencia que se vive en los hospitales".
Río Negro intentó comunicarse con el ministro Daniel Vincent y con el subsecretario Gustavo Curtino para que dieran su versión respecto de la situación, pero los llamados no fueron respondidos.
