MADRID (AFP/AP).- Mientras la economía española sigue mostrando índices preocupantes, como un record de quiebras el año pasado, el gobierno salió ayer a tranquilizar a los inversores extranjeros prometiendo que está dispuesto a reducir más el gasto y a realizar más ajustes fiscales si la economía no se recupera al ritmo esperado.
España alcanzó una cifra récord de familias y empresas en quiebra en 2009, al situarse el número total de concursos de acreedores en 5.922, un 79,6% más que el año anterior, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La profundización de la crisis y el aumento del desempleo obligó a 938 familias a declararse en concurso de acreedores durante el pasado año, un 132,2% más que en 2008, mientras las empresas sumaron 4.984 quiebras, un incremento de 466,4%.
El 74,9% de las empresas concursadas en 2009 se concentraron en el sector de la construcción y promoción inmobiliaria, industria y comercio, de acuerdo con el INE. Las estadísticas ponen de manifiesto que la crisis afecta más a las empresas pequeñas, ya que el 62,3% de las quiebras se concentraron en el tramo más bajo del volumen de negocio, menos de dos millones de euros.
En tanto, el gobierno socialista se puso manos a la obra ayer para intentar tranquilizar a los inversores y analistas a la vez que trabaja contra la recesión.
En Londres, el Secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, participó de un almuerzo organizado por las entidades Barclays, Citi y Santander, donde detalló la estrategia económica del gobierno .
El número dos de Economía ha asegurado que el Gobierno hará "los ajustes necesarios", más allá del plan de estabilidad remitido a Bruselas, para lograr reducir el déficit del 11,4 al 3% hasta 2013. "Podemos bajar el déficit público del 11 al 3%. España ya lo ha hecho antes", dijo. Campa descartó que la situación griega se transplante a España, donde lo que está ocurriendo son "movimientos a corto plazo". "Sabemos que los mercados tienen una característica de reaccionar muy rápidamente a noticias y después a medio plazo a asentarse", tranquilizó.
Campa habló después de días de preocupación en los mercados por la posibilidad de que la crisis de Grecia -donde estallaron la deuda y el déficit- se contagie a España y Portugal.
Este temor llevó el jueves a la bolsa de Madrid a perder casi un 6% (ayer se recuperó 1%), y a varios ministros españoles a ir de gira por el extranjero, después de anunciar una batería de medidas y propuestas contra la recesión.
Entre ellas un plan de ahorro de 50.000 millones de euros en tres años, después de haber aumentado varios tipos de impuestos. Además prepara una reforma del mercado laboral que incluye atrasar la edad de la jubilación de los 65 a los 67 años y abaratar la indemnización por despido y las pensiones. A esto hay que sumar el anuncio de este lunes de que el Estado reducirá sus emisiones de deuda un 34% en 2010.
